Cambios sutiles que podrían ser señales de alerta
Señales de demencia senil en perros que muchos dueños ignoran
Así como los humanos pueden desarrollar enfermedades neurodegenerativas con la edad, los perros también pueden sufrir deterioro cognitivo.
Esta condición es conocida como síndrome de disfunción cognitiva canina (SDC), y se asemeja en muchos aspectos a la demencia senil humana.
Lamentablemente, muchas de sus señales se confunden con simples “cosas de la vejez”, y por eso muchos dueños no buscan ayuda veterinaria a tiempo.
Identificar estos signos puede mejorar la calidad de vida de tu peludo y ayudarte a brindarle el cuidado que necesita.
1. Desorientación dentro del hogar
Uno de los primeros signos que suele pasar desapercibido es que el perro parece confundido en lugares conocidos. Puede quedarse mirando fijamente una pared, olvidar dónde está su cama o chocar con muebles.
Si notas que tu perro parece “perdido” dentro de casa, podría ser una señal temprana de deterioro cognitivo.
2. Cambios en el sueño
Los perros con demencia senil suelen dormir más durante el día y estar inquietos por la noche. Pueden pasearse sin rumbo, gemir o ladrar durante horas nocturnas. Este trastorno del ritmo sueño-vigilia es una señal común, pero muchas veces se atribuye solo al envejecimiento.
3. Pérdida de hábitos aprendidos
¿Tu perro olvidó dónde hacer sus necesidades o ha comenzado a tener “accidentes” dentro de casa? Si ya estaba entrenado y comienza a fallar, esto no es normal: puede ser un síntoma de pérdida de memoria o confusión relacionada con la demencia.
4. Menor interacción social
Los perros que antes eran sociables pueden empezar a mostrarse indiferentes o irritables. Algunos se aíslan, evitan el contacto o ya no responden igual cuando se les llama.
Esta disminución en la interacción puede indicar que su mente ya no procesa los estímulos sociales como antes.
5. Movimientos repetitivos o sin sentido
Otro signo que muchos ignoran son los comportamientos repetitivos como caminar en círculos, quedarse parado en una esquina o lamer obsesivamente una zona del cuerpo sin causa aparente. Estos comportamientos compulsivos pueden ser un indicio de deterioro neurológico.
6. Pérdida de habilidades para resolver problemas simples
Si tu perro ya no sabe cómo salir de una habitación, no puede encontrar su plato de comida o no responde a comandos básicos que antes obedecía sin problema, es momento de prestarle atención. Estos síntomas indican una pérdida progresiva de sus capacidades cognitivas.
¿Qué hacer si sospechas de demencia senil en tu perro?
Si observas una o varias de estas señales, lo mejor es acudir al veterinario. Aunque no existe cura para la demencia canina, sí hay formas de ralentizar su avance y mejorar la calidad de vida del animal.
Existen tratamientos con suplementos, dietas especiales, juegos de estimulación mental y rutinas que ayudan a mantener su mente activa.
El envejecimiento de un perro no tiene por qué ser doloroso ni angustiante. Detectar a tiempo la demencia senil y actuar con amor, paciencia y comprensión marcará una gran diferencia en sus últimos años.
Recuerda: ellos también sienten, temen y se confunden, pero tú puedes ser su guía incluso en la oscuridad.
*Este artículo fue elaborado por un periodista del Diario Occidente usando herramientas de inteligencia artificial.