Ayudan a la relajación y a la concentración
Los efectos físicos y emocionales de tener peces en casa
Son muchos los beneficios que se le atribuyen a tener un acuario con peces en la casa e incluso en algunos espacios laborales; se dice que las peceras llenas de coloridos animales crean ambientes que tienen efectos en la salud humana.
Los acuarios aportan tranquilidad, pues verlos produce relajación y una sensación de frescura, tanto así que hay estudios que hablan de efectos positivos de los acuarios con peces en las personas con Alzheimer, reduciendo su agresividad.
En general, los acuarios reducen el estrés de las personas. Observar atentamente un acuario, los movimientos rítmicos y acompasados de los peces, el vaivén de las plantas con el agua en movimiento, el suave sonido de las ondas de agua o las burbujas de aire relaja y tranquiliza a los seres humanos.
En niños tener un acuerio estimula conductas positivas, pues los enseña a ser responsables, al estar pendientes de la alimentación de los peces, y les ayuda a desarrollar su capacidad de comprensión, debido a la observación de los animales que viven en el acuario.
Las peceras son un recurso muy utilizado en el Feng Shui, pues se cree concentran la energía y atraen la abundancia, debido a la presencia de agua en movimiento por la actividad de los peces y el colorido que estos aportan.
Los efectos de las peceras en los niños son muchos otros: calma a los que sufren de hiperactividad y bajan la ansiedad.
Presión
Los conocedores del tema sostienen que los acuarios con peces ayudan a controlar alteraciones de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, esto debido a su efecto relajante, a que mejoran la calidad del sueño y son, además, antidepresivos porque ayuda a simular un ambiente natural.
Los acuarios también son recomendados para ancianos y personas solas, pues los lleva a adoptar una posición de responsabilidad y cambia sus rutinas. Además, recordar los horarios de alimentación de los peces es un buen ejercicio para ejercitar la memoria.