Son animales independientes y aventureros por naturaleza
¿Por qué los gatos se van de la casa y no regresan?
Los gatos son animales muy curiosos e independientes, que a veces deciden salir de la casa y explorar el mundo exterior. En ocasiones, no siempre regresan a su hogar, lo que puede causar angustia y preocupación a sus dueños.
Existen varias razones por las que un gato puede abandonar su casa y no volver, algunas de las más comunes son:
– La temporada de celo: los gatos que no están esterilizados sienten el impulso de buscar pareja cuando entran en celo, lo que los lleva a recorrer grandes distancias y a enfrentarse a otros gatos por el territorio o la reproducción.
Esto aumenta el riesgo de que se pierdan, se lesionen o se contagien de enfermedades.
– El miedo: los gatos son muy sensibles al estrés y al cambio, por lo que pueden asustarse o molestarse por algún factor que altere su entorno, como ruidos fuertes, visitas inesperadas, conflictos familiares, mudanzas o la llegada de otro animal.
Esto puede hacer que huyan de la casa buscando un lugar más tranquilo y seguro.
– El apego: los gatos pueden desarrollar un vínculo afectivo muy fuerte con una persona o un lugar, y si esta persona se va o se cambia de casa, el gato puede intentar seguirla o regresar a su territorio anterior.
Esto puede hacer que se extravíe o que encuentre otro hogar en el camino.
– La sobrepoblación: los gatos son animales territoriales y solitarios por naturaleza, que necesitan tener su propio espacio y recursos.
Si en la casa hay demasiados gatos o no hay suficiente comida, agua, arena o juguetes para todos, el gato puede sentirse incómodo y buscar otro lugar donde vivir.
– La falta de comodidad o necesidades básicas: los gatos son animales exigentes y selectivos, que valoran mucho su bienestar y calidad de vida.
Si en la casa no tienen lo que necesitan o quieren, como una cama cómoda, una alimentación adecuada, una higiene regular, una atención médica oportuna o una estimulación mental y física, el gato puede buscar otro sitio donde satisfacer sus demandas.
Para evitar que los gatos se vayan de la casa y no regresen, es importante ofrecerles un ambiente seguro, confortable y enriquecido, donde se sientan queridos y respetados.
Algunas medidas que podemos tomar para que los gatos no se vayan de la casa:
– Esterilizar a los gatos: esto reduce el deseo sexual y la agresividad de los gatos, lo que disminuye las probabilidades de que salgan a buscar pareja o se peleen con otros gatos.
Además, previene enfermedades como el cáncer o las infecciones urinarias.
– Identificar a los gatos: esto facilita la localización y el retorno de los gatos en caso de que se pierdan.
Podemos ponerles un collar con una placa con nuestro nombre y teléfono, o implantarles un microchip subcutáneo con nuestros datos.
– Proteger las salidas: esto impide que los gatos escapen por las ventanas, puertas o balcones.
Podemos colocar mallas, rejas o mosquiteros que les impidan el paso, o cerrar las aberturas cuando no estemos vigilando.
– Proporcionarles todo lo que necesitan: esto hace que los gatos se sientan felices y satisfechos en su hogar.
Debemos asegurarnos de darles una alimentación equilibrada y variada, agua fresca y limpia, una caja de arena higiénica y accesible, una cama suave y acogedora, juguetes divertidos e interactivos y atención veterinaria regular.