El origen emocional de la enfermedad

Por: Miguel Angel Saavedra – Médico internista hematooncólogo

En la actualidad el temor a enfermar es un miedo generalizado, abundan las enfermedades llamadas idiopáticas (causa desconocida), que aunque conocemos como funciona su mecanismo de daño, su origen es desconocido, atribuido solamente como en toda enfermedad crónica a un daño en los genes.  ¿Pero que hace que nuestro ADN, casa de los genes, cambie a un mal funcionamiento?

Algunos de los síntomas y malestares como, migrañas, insomnio, mareos, dolores articulares, etc., pueden durar por años, tan solo recibiendo medicina sintomática, en los que los efectos adversos de los medicamentos a largo plazo pudieran terminar  siendo más deletéreos que la enfermedad o los síntomas en sí mismos, un ejemplo sencillo es como la medicación con los azoles (omeprazol, etc.) a largo plazo, pudiera tener relación con cánceres estomacales, exacerbación de enfermedades autoinmunes, entre otras complicaciones.

La enfermedad va en aumento exponencial, el sistema de salud colapsa por los altos costos, las enfermedades no se sanan y más bien se cronifican, dejando su control a la obligatoriedad  de aplicar o ingerir uno o varios medicamentos de manera continua, claramente la salud de la humanidad está peor, sin embargo seguimos haciendo lo mismo para el tratamiento y control de las enfermedades basados en la medicina Newtoniana (Isaac Newton), donde el hombre es considerado una máquina y cada uno de sus órganos un integrante más de la máquina.

A manera de ejemplo, pensemos en 10 personas que tienen gastritis, para la medicina occidental, son 10 estómagos enfermos que requieren seguramente el mismo medicamento, olvidando, que tal vez uno de esos seres puede estarse divorciando, el otro tenga un hijo adicto, alguno más tenga problemas de dinero o demasiado estrés en el trabajo y otro tal vez come muy mal.

El camino es incorrecto, pero como dijo Confucio, si haces algo y no sale bien, debes cambiar la forma de hacerlo, es hora de ver el ser y la enfermedad desde otro ángulo, un problema solo puede ser resuelto con un nivel de conciencia superior al que creo, es decir debemos atrevernos a tener una mirada superior al reto que tenemos que dominar, a creer en lo que no vemos, y eso que no vemos son las emociones.

Los seres humanos nos aferramos a emociones que camuflamos y sumergimos en el fondo del inconsciente, el cual es manifestado en nuestro diario vivir y en el cuerpo. La emoción madre, fecundadora es el miedo, el cual se densifica, materializándose en el cuerpo, las emociones atrapadas, y con esto quiero decir, que no se trata de no sentir o experimentar el dolor, la ira, tristeza, rencor, etc., sino de no atraparlo, no permitirle que genere la densidad necesaria para enfermar, sino más bien experimentarlo con discernimiento, entendiendo su causa real y más profunda, para luego dejarlo ir suavemente sacarlo de nuestro campo energético y por supuesto del cuerpo.

Es posible ser más saludable, siendo feliz y sentir la energía de la existencia fluyendo atreves del cuerpo. ¿Cuántos conocen están lidiando con una enfermedad?, ¿cuántos sienten que el ritmo vida y los alimentos actuales, son demasiados tóxicos?, ¿cuántos piensan que es inevitable enfermar?,   los invito a la conferencia que daré el 24 julio en A lo Natural, donde aprenderemos algunas herramientas, para sanar atreves de la emoción y poder experimentar la emociones desde un ángulo más amoroso, poderosamente eficaz y con menos temor.