360 grados para sanar
La emoción que atrapa el colon
A menudo nos encontramos con momentos en nuestra vida que alteran nuestra tranquilidad: retos personales, sensación de peligro, hablar en público, salir de nuestra zona de confort, tomar decisiones, un examen, discusiones, crisis económica.
Este tipo de situaciones generan emociones como miedo, frustración, inseguridad, rabia, que son generadas en procesos de la infancia, donde nuestro cuerpo graba cómo reaccionó en esos momentos cuando fuimos expuestos a estas emociones, generando síntomas físicos como palpitaciones, resequedad en boca, dolor de estómago, frío, sudoración, diarrea, o estreñimiento una afectación directa al colon.
La conexión del cerebro con el intestino siendo éste conocido como el segundo cerebro, hace que debamos tener cuidado en cómo nos alimentamos pero también en nuestras emociones, en qué percibimos y expresamos y no nos damos cuenta pues éstas reposan en su gran mayoría en el colon. Las personas graban en su niño interior qué les causa tanto síntoma y dolor, ya que cuando somos niños hasta los siete años de edad aproximadamente opera con mayor fuerza el cerebro derecho, este lado cerebral es netamente emocional, no tiene explicación, no es lógico y muestra como “yo” interpreté situaciones en mi primera infancia que nadie me explicó.
Les doy ejemplo para un mayor entendimiento con esta situación: la mamá y el papá se fueron a comprar leche al pueblo y el niño se quedó con sus hermanos. La sensación que tuvo el niño al no verlos fue sentir abandono, nadie le explicó ni le dijo dónde estaban y que iban a volver, su reacción ganas de ir al baño, mucho dolor abdominal y vómito – afectación directa al colon-.
Este ejemplo es una memoria que tenía un paciente de su pasado guardado, cada vez que se sentía solo, sin saber porqué vomitaba o le daba un intenso dolor abdominal, había hecho de todo para controlarlo pero nada le funcionaba y tenía por ende un diagnóstico de colon irritable.
Es por ello muy importante que chequeemos esas memorias, y si estoy viviendo situaciones de estrés mucho más porque en la conexión cerebral se ha evaluado que existen millones de bacterias no patógenas que protegen el intestino contra parásitos y ayudan al proceso de la digestión, como lo son las bifidobacterias, y los lactobacilos, es por esto que incluso en situaciones de mucho estrés, previene las depresiones, y ya son usados en múltiples patologías, entre estas colon irritable, obesidad, diabetes, hipertensión, alzhéimer, Parkinson entre otras.
En terapias regresivas reconstructivas, que es un viaje a nuestro pasado, al ir a la primera infancia podemos encontrar, al igual que en la descodificación, que el paciente tiene situaciones de miedo, con temor a relajarse, inseguridad, o se encuentra la persona aferrada a una situación que le genera rabia, irritación, decepción y no es capaz por sí solo de resolver, porque no sabe como hacerlo, porque a pesar de sus oraciones y clamores no lo ha resuelto y sigue el conflicto no siendo consciente.
Es por eso que una de las frases si padeces de colon irritable, o siempre esta zona te molesta y es tu talón de Aquiles es decir diariamente “Me siento seguro, me siento a salvo, dejar fluir es sabio para mi vida, así estoy a salvo, la vida siempre me sustenta, todo estará bien”. Practícalo en tu vida diaria.
Si entre tus propósitos estar cambiar tus hábitos no solo nutricionales sino emocionales, te invito a que consultes con nosotros, adicional si estas lecturas resuenan contigo te espero en mis redes sociales en Instagram:
@dra_nataliaalvarez o en la página Facebook: @centromedicomana; los esperamos con una mirada integral de la enfermedad o para solicitud de citas via whatsapp (+57) 310 821 1543 en el Centro Médico Integrativo Maná.
* Directora Médica del Centro Médico Integrativo Maná, Máster en Nutrición y Dietética Humana, Medicina Antiedad, Psicoterapeuta Transpersonal, Medicina Tradicional China, Terapia Neural.