Conozca las claves para controlar el dolor
¿Sufre usted de Migraña?
Según la Asociación Colombiana de Neurología, la migraña crónica afecta a cerca de cinco millones de colombianos, siendo más común entre mujeres de 20 a 40 años, con una prevalencia del 13% al 17,5%.
Igualmente, este estudio realizado en 2021 reveló que los factores más comunes asociados con esta condición incluyen el estrés y la ansiedad (40%); el teletrabajo y la exposición prolongada a pantallas (25%).
De acuerdo con Iván Gaona, neurólogo de los Centros Médicos Colmédica, la migraña, más que un dolor de cabeza común, es un dolor intenso y recurrente que puede venir acompañado de varios síntomas.
La migraña es una de las afecciones neurológicas más comunes que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Este dolor de cabeza intenso y debilitante puede prolongarse durante horas o incluso días, afectando considerablemente la calidad de vida de quienes lo padecen.
Entre los tipos de migraña más comunes se encuentran:
– Migraña sin aura: es el tipo más común. El dolor se presenta de manera pulsante en un lado de la cabeza, sin señales previas.
– Migraña con aura: en este caso, antes de que aparezca el dolor, se manifiestan alteraciones visuales o sensoriales, como ver luces o experimentar entumecimiento en ciertas áreas del cuerpo.
Aunque estos dos tipos son los más frecuentes, existen otros menos comunes que requieren un diagnóstico más detallado:
– Migraña basilar: asociada a síntomas como vértigo y problemas de equilibrio.
– Migraña hemipléjica: causa debilidad temporal en un lado del cuerpo, similar a un accidente cerebrovascular.
– Migraña abdominal: común en niños. Se manifiesta con dolor abdominal intenso, acompañado de síntomas como náuseas.
¿Por qué aparecen las migrañas?
La migraña suele tener una base genética, lo que significa que, si tienes antecedentes familiares es más probable que también la padezcas.
Sin embargo, se suman varios factores, algunos de los más comunes:
– Factores hormonales: los cambios en los niveles hormonales, especialmente en mujeres durante la menstruación, el embarazo o la menopausia.
– Alimentos y bebidas: como el chocolate, quesos curados, vino tinto, cafeína y alimentos procesados pueden activar una migraña.
– Estrés y ansiedad: este tipo de episodios aumentan el riesgo.
– Cambios en el sueño: dormir poco o tener alteraciones en tu rutina de descanso puede desencadenar esta condición.
– Factores ambientales: luces brillantes, ruidos fuertes o cambios bruscos en el clima pueden ser detonantes.
– Medicamentos: en especial aquellos que afectan los vasos sanguíneos.
– Deshidratación: no hidratarse adecuadamente también puede ser un factor.
¿Cuándo debes preocuparte por un dolor de cabeza y buscar ayuda profesional?
Según Iván Gaona, neurólogo de los Centros Médicos Colmédica, si sufres de dolores de cabeza recurrentes, es importante que consultes con un profesional de la salud.
Tu médico de cabecera tiene la experiencia necesaria para evaluar estos casos.
Sin embargo, si estos episodios son persistentes y no mejoran con los tratamientos iniciales, puede que necesites ver a un especialista en neurología, sobre todo si los dolores se vuelven crónicos o difíciles de tratar.
Según Iván Gaona, neurólogo de los Centros Médicos Colmédica, existen algunos signos de alarma que no debes ignorar y que requieren atención médica inmediata:
– Dolor de cabeza que aparece de forma repentina e intensa, como si fuera un trueno.
– Dolor acompañado de fiebre, confusión, convulsiones, visión doble, entumecimiento o debilidad en alguna parte del cuerpo.
– Dolor crónico que empeora al toser, hacer esfuerzo o realizar movimientos bruscos.
– Dolor de cabeza a partir de los 50 años.
Si experimentas alguno de estos síntomas, no dudes en acudir a urgencias para recibir la atención adecuada.
7 claves para actuar ante una migraña
Cuando te enfrentas a una migraña, seguir algunos pasos puede ayudarte a aliviar el dolor y manejar los síntomas de manera más efectiva. Algunas recomendaciones incluyen:
1. Busca un lugar tranquilo: refúgiate en un espacio oscuro y silencioso. Tanto la luz como el ruido pueden agravar los síntomas.
2. Aplica compresas frías: coloca una compresa fría o una bolsa de hielo en la frente o el cuello para aliviar la presión y el dolor.
3. Hidrátate: bebe suficiente agua. Mantenerte hidratado es clave, ya que la deshidratación puede empeorar los síntomas.
4. Toma tus medicamentos a tiempo: sigue el tratamiento recetado por tu médico y asegúrate de tomarlo al inicio del dolor.
5. Relájate: practica técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda o yoga.
El estrés puede ser un desencadenante, y estas prácticas te ayudarán a mantenerlo bajo control.
6. Identifica y evita tus desencadenantes: si ya sabes qué situaciones o alimentos provocan esta condición, intenta evitarlos, sobre todo cuando sientas que se aproxima un episodio.
7. Descansa lo suficiente: mantener una rutina de sueño regular es esencial.
Dormir bien no solo te ayuda a prevenir, sino que también es una forma efectiva de reducir los síntomas.