Tips para lucir una piel radiante

La piel es el órgano más extenso y uno de los más sensibles del cuerpo, pero la del rostro es más fina y delicada, siendo la que está más expuesta diariamente a los agentes externos que pueden dañarla como los rayos solares, la contaminación o los cambios extremos de temperatura por esto a partir de los 25 años comienzan a aparecer los primeros signos de envejecimiento, por ello, debemos saber cómo cuidarla.

Disfrutar de un merecido descanso con una piel radiante y luminosa si es posible si tienes cuidados básicos como desmaquillar, limpiar profundamente e hidratar.

Aquí te damos una guía para que luzcas radiante.

Preparar la piel      
Lo ideal es preparar la piel antes de las vacaciones, inicia con exfoliaciones periódicas lo que permitirá eliminar el exceso de células muertas; si tu piel es normal será suficiente realizarla una vez por semana, pero si es grasa se recomienda sea mínimo 2 veces.

Además, recuerda no realizar procedimientos dermatológicos y estéticos antes de irte de vacaciones de esta manera evitas correr riesgos innecesarios.

Limpieza profunda
Retira el maquillaje todos los días, es la fase inicial y el complemento ideal para una rutina de limpieza diaria, remueve el 99.3%, disuelve todos los rastros de suciedad, exceso de grasa y maquillaje de manera suave y efectiva en un solo paso, remueve fácilmente la máscara de pestañas a prueba de agua, deja la piel completamente limpia y libre de residuos sin necesidad de enjuagar el rostro.

Termina tu rutina de limpieza profunda con el limpiador que remueve las impurezas, la grasa y la suciedad para revelar una piel fresca y saludable.

Hidratación
La hidratación es fundamental en un cutis saludable y uno de los momentos de la rutina de cuidado más importantes para nuestro rostro, se recomienda usar hidratante siempre en la mañana y en la noche, de lo contrario, empieza a disminuir la protección natural de la piel y pueden aparecer problemas como la resequedad.

Al hidratar se protege la piel, se evita la pérdida de agua de la piel y libera hidratación continuamente a lo largo del día.

En cuanto a la alimentación es importante tener en cuenta, consumir regularmente agua, incluir en la dieta productos antioxidantes como los vegetales verdes, pescados y frutas como moras, fresas, uvas entre otras.

Errores comunes
Elección inadecuada de productos de cuidado.

Autoformulación de remedios caseros o medicamentos autoformulados que en la mayoría de los casos empeoran la situación.

Exfoliación excesiva de la piel, o limpieza exagerada que aumenta paradójicamente la producción de grasa.

Utilizar productos irritantes en zonas delicadas como contorno de ojos y boca.

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