Dos océanos en un Festival
Ángeles en bicicleta: La inauguración del festival internacional de artes vivas en Bogotá
Hoy la Plaza de Bolívar en Bogotá se transformará en un escenario mágico donde los ángeles volarán en bicicleta, marcando el inicio de la primera edición del Festival Internacional de Artes Vivas (FIAV) Bogotá.
Durante 11 días, la capital colombiana será testigo de más de 100 espectáculos que celebran la diversidad cultural y artística de 15 países, incluyendo 18 obras destacadas de Cali y el Pacífico colombiano, regiones que se alzan como las invitadas de honor.
Un encuentro cultural: Brasil y el Pacífico colombiano
El FIAV Bogotá tiene como objetivo resaltar la riqueza cultural de regiones hermanadas por una herencia ancestral: el Estado de Río de Janeiro, en Brasil, y el Pacífico colombiano.
Ambas regiones, a través de sus espectáculos, reflejan no solo la belleza de sus geografías y tradiciones, sino también las luchas y preocupaciones de sus comunidades.
En un contexto donde la expresión artística se convierte en un vehículo de resistencia y cambio, el festival ofrecerá un espacio para que estas voces sean escuchadas.
El director del festival, Fabio Rubiano, subraya la importancia de visibilizar el Pacífico como un lugar de expresión artística diversa, que va más allá de la música y el baile.
“El Pacífico es mucho más que solo baile y música. Veremos cómo se están expresando a través de otras formas artísticas, reflejando problemáticas y ofreciendo soluciones”, afirma Rubiano.
Esta visión es crucial en un momento donde el arte se convierte en un puente para conectar a los jóvenes con nuevas oportunidades, alejándolos de los conflictos que los acechan.
Un océano de conexiones
El Festival no solo busca celebrar las tradiciones artísticas, sino también explorar las conexiones culturales entre las comunidades del Pacífico colombiano y el Estado de Río de Janeiro.
Estas dos regiones comparten una profunda herencia africana, y su historia está marcada por la opresión, pero también por la resistencia y la búsqueda de identidad.
La migración, un tema recurrente en las narrativas de ambos lugares, ha enriquecido sus culturas, aportando nuevas influencias y formas de expresión.
Jorge Zabaraín, director del Teatro La Concha de Cali, resalta cómo las migraciones han transformado la identidad del Pacífico: “Aquí hay una migración no solo de los departamentos que colindan con el Valle del Cauca, sino también de venezolanos que enriquecen nuestra cultura”.
Esta idea de la migración como una oportunidad para explorar nuevas culturas y expandir la creatividad es un tema que resuena a lo largo del festival.
El teatro como espacio de resistencia
El teatro y las artes vivas se presentan como espacios terapéuticos que permiten a las comunidades expresar sus vivencias y reivindicaciones.
Susana Uribe, directora del Teatro La Máscara, destaca cómo estas plataformas son esenciales para la construcción de identidad y la denuncia de desigualdades: “El teatro no solo es un espacio seguro, sino también un lugar de representación de resistencias”.
La obra “Lobas”, que se presentará en el festival, es un ejemplo de cómo el teatro puede servir como una herramienta para recuperar la identidad de las comunidades desplazadas.
A través de su trabajo con niños y jóvenes de diversas regiones del Pacífico, La Máscara demuestra que el arte puede ser un medio poderoso para la sanación y la reivindicación.
Las artes vivas como ritual
El FIAV Bogotá también enfatiza la importancia de los rituales en las artes vivas. Estos rituales, tanto en el Pacífico colombiano como en Brasil, son formas de construir comunidad y de expresar ideas.
Ana Cristina Mafla, actriz de Nómade Teatro, comenta sobre la conexión entre el público y los actores: “El teatro es un agente muy importante para mover el pensamiento y llevar a la gente a la acción”.
El festival se convierte así en un espacio donde se revive y reformula la narrativa cultural de ambas regiones.
A través de la danza, la música y el teatro, los artistas buscan crear un diálogo que trasciende las barreras lingüísticas y culturales.
Un legado de resistencia
Las obras que se presentarán en el FIAV Bogotá no solo reflejan la herencia cultural de sus regiones, sino que también plantean preguntas sobre la identidad, la pertenencia y la resistencia.
Carolina Virgüez, actriz colombiana radicada en Brasil, traerá consigo la obra “Canranguejo Overdrive”, que narra la historia de un personaje desplazado por la guerra.
Esta obra, al igual que muchas otras en el festival, utiliza el arte como un medio para explorar las complejidades de la migración y la búsqueda de identidad.
Los Jóvenes Creadores del Chocó, con su espectáculo “Revolución pazcífica”, utilizan la danza para manifestar su resistencia, demostrando que el arte puede ser un poderoso vehículo de cambio y un llamado a la acción.
El Festival Internacional de Artes Vivas en Bogotá no es solo un evento cultural; es una celebración de la resistencia, la identidad y la diversidad.
A través de espectáculos que abarcan una variedad de formas artísticas, el FIAV invita a la reflexión sobre las historias compartidas entre el Pacífico colombiano y Brasil.
En un mundo donde las narrativas de opresión a menudo dominan, el arte se presenta como un faro de esperanza y transformación, mostrando que las culturas pueden entrelazarse para construir un futuro más inclusivo y lleno de posibilidades.
Así, desde el 4 de octubre, Bogotá se llenará de ángeles y voces que resuenan con la magia de la vida y la creatividad.