Donde termina la pasarela, comienza el mito
Cali cierra su semana de la moda con una celebración inolvidable
El cuarto día de Cali Distrito Moda + Pasarela de Inclusión Colombia 2025 consagra a la ciudad como un epicentro creativo y humano, donde la moda deja de ser apariencia para convertirse en símbolo, en arte, en revolución emocional.
La última jornada de Cali Distrito Moda + Pasarela de Inclusión Colombia 2025 no es una despedida: es una consagración.
Cali no baja el telón, lo eleva. La ciudad entera vibra como si supiera que está entrando en la historia, en ese instante irrepetible donde el arte, el diseño y la emoción confluyen para dejar una huella que trasciende el tiempo.
Desde las primeras horas de la tarde, las pasarelas se suceden como actos poéticos.
Cada diseñador, cada marca, cada modelo, lleva consigo más que una colección: lleva un manifiesto, una causa, una emoción.
Love by Zuleima abre con una propuesta que celebra lo artesanal, lo colombiano, lo profundamente humano.
Le siguen Palazzi, Juan Enríquez, Anarchy y Zorro Gris, cada uno con una voz única que rompe moldes y despierta sentidos.
No hay silencios: hay aplausos, asombro, orgullo colectivo.
La Fundación Academia de Dibujo Profesional presenta “ERROR 404”, una pasarela que irrumpe con energía joven, disidente y digital.
Es una generación nueva que no teme derrumbar lo que no funciona para construir lo que sueña.
TRZ y Visdom, con sus visiones cargadas de estética y contenido, consolidan la jornada como un espacio donde la moda habla claro: aquí no hay etiquetas vacías, aquí hay identidad.
Y llega el turno de la Pasarela de Inclusión. XZAE, Attualitá y Judy Hazbún se encargan de recordarnos que la belleza no tiene un solo rostro, que la elegancia no es exclusiva de unos pocos, y que la moda puede —y debe— ser un vehículo de integración, de sanación y de posibilidad.
Cada salida es una declaración de amor por la diferencia, una oda a la diversidad que nos hace más humanos.
Cuando cae la noche, el Centro de Eventos Valle del Pacífico se transforma.
Las luces bajan, los corazones se aceleran, el aire se llena de expectativa.
Llega la esperada pasarela de cierre, presentada por la Revista Aló, y el escenario se convierte en templo.
Alejandro Crocker presenta “Ciudad Solar”, una colección que rescata olvido material y memorias, y los convierte en prendas que cuentan historias de resistencia, de arte y de espiritualidad urbana.
José Zafra eleva la propuesta con su elegancia refinada, y Guío Di Colombia conmueve con una puesta en escena que mezcla sensibilidad, inclusión y sofisticación.
El aplauso final no es solo por la belleza: es por el alma que se sintió en cada pieza, por el mensaje que se vistió en cada cuerpo, por la emoción que se quedó en cada corazón.
Durante todo el día, las zonas de experiencia se mantienen abiertas, activas, vivas.
Desde la 1:00 p.m. hasta las 11:00 p.m., el Centro de Eventos es un laboratorio creativo donde convergen diseñadores, marcas, público, prensa y aliados estratégicos.
La música, los aromas, los encuentros casuales y los momentos únicos crean una atmósfera que va más allá de un evento: es una experiencia que transforma.
Cali Distrito Moda no termina. Se queda.
En la memoria de quienes estuvieron allí, en los portafolios de los diseñadores, en la mirada emocionada del público, en los titulares que ya empiezan a escribirse.
Porque esta edición no fue solo una semana de moda: fue un manifiesto colectivo de lo que significa creer, crear y transformar desde el sur del continente.
Y mientras la ciudad duerme con el corazón acelerado, Cali ya planea su próximo movimiento. Porque cuando la moda se mueve, la ciudad se transforma. Y ahora, Cali despega.