Pueden ayudarte a cerrar ciclos y comenzar de nuevo
Cinco rituales para llevar a la práctica en la próxima luna llena
Hay noches que no solo iluminan el cielo, sino también el alma. La próxima luna llena es una de ellas.
Cada mes, cuando la luna se presenta en todo su esplendor, algo en nosotros se agita.
Dormimos poco, soñamos mucho, sentimos con intensidad.
Para muchas culturas ancestrales, la luna llena es un portal energético, un momento de poder donde todo puede transformarse.
Y aunque hoy vivimos rodeados de pantallas y horarios, sigue existiendo una conexión profunda entre nuestra naturaleza interna y los ciclos lunares.
En tiempos de ansiedad, cambios acelerados y búsquedas espirituales, cada vez más personas están retomando rituales de Luna Llena para encontrar sentido, limpiar su energía o simplemente hacer una pausa consciente.
Aquí te contamos por qué y cómo hacerlo tú también.
¿Por qué hacer rituales durante la luna llena?
La luna llena representa el punto culminante del ciclo lunar, la fase de mayor iluminación y expansión.
Es símbolo de plenitud, de claridad emocional, pero también de saturación: cuando algo ha llegado a su máximo y necesita liberarse.
“La luna llena es el espejo del alma. Todo lo que está oculto, emerge. Por eso es ideal para soltar, perdonar, limpiar, agradecer y renacer”, explica Natalia Ortiz, terapeuta holística y facilitadora de círculos lunares.
Desde tiempos remotos, se ha considerado que durante esta fase los rituales tienen mayor potencia: la energía femenina (lunar) está en su punto más alto, y eso favorece tanto la intuición como el poder de manifestación y sanación emocional.
Cinco rituales poderosos para hacer durante la próxima luna llena
Estos rituales no requieren experiencia previa ni costosos implementos. Solo tu presencia, intención y apertura.
Ritual de liberación con fuego: escribe, quema y suelta
Ideal para dejar atrás culpas, miedos, relaciones dañinas o patrones limitantes.
¿Cómo hacerlo?
Escribe en una hoja todo aquello que deseas soltar.
Prende una vela blanca. Lee tu lista en voz alta con convicción.
Quema el papel en un recipiente seguro y visualiza cómo esa carga se desvanece.
Termina con esta frase: “Me libero con amor para abrir espacio a lo nuevo.”
Baño energético con sal y hierbas
Un clásico ritual de purificación para cuerpo y alma.
Ingredientes: sal marina, hojas de laurel, lavanda o romero.
Pasos:
Prepara agua tibia y añade los ingredientes.
Sumérgete o báñate con ella, pidiendo que toda energía negativa se disuelva.
Deja que el cuerpo se seque al aire.
Este baño también es excelente si has estado expuesto a ambientes pesados o personas tóxicas.
Carga de cristales y objetos sagrados
La Luna Llena es ideal para recargar energéticamente piedras como amatista, cuarzo o turmalina.
¿Qué hacer?
Lava tus cristales con agua y sal.
Déjalos toda la noche bajo la luz de la Luna (puede ser en una ventana).
A la mañana siguiente, tómate un momento para agradecer su energía.
Meditación guiada o respiración consciente a la luz lunar
Si prefieres algo más introspectivo, sentarte en silencio bajo la Luna puede ser profundamente transformador.
Tip: acompaña con música suave, incienso o un audio de meditación.
Haz preguntas como: ¿Qué necesito dejar ir? ¿Qué me está mostrando esta Luna?
Agradecimiento escrito: el ritual más simple y poderoso
El acto de agradecer también es una forma de sanar.
Cómo practicarlo:
Escribe 10 cosas por las que sientes gratitud en este momento.
Léelas en voz alta mirando la Luna.
Haz una reverencia simbólica. Sentirás ligereza y calma.
La ciencia también tiene algo que decir
Aunque muchos consideran estos rituales parte del mundo esotérico, la ciencia empieza a reconocer cómo los ciclos lunares influyen en el sueño, el comportamiento y los estados de ánimo.
Estudios del Journal of Sleep Research han mostrado que durante la Luna Llena algunas personas duermen menos y tienen sueños más vívidos.
Además, la psicología moderna ha comenzado a valorar el poder de los rituales como herramientas para la gestión emocional y la transformación simbólica.
“Un ritual bien intencionado actúa como una pausa consciente. Nos permite resignificar lo vivido y tomar decisiones con mayor claridad”, afirma la psicóloga clínica Ángela Velásquez.
Un llamado a reconectar con lo sagrado
En una era marcada por el exceso de información y el déficit de conexión interior, los rituales de Luna Llena se están convirtiendo en una forma silenciosa de resistencia.
Resistencia al caos, al olvido de uno mismo, a la prisa constante.
No se trata de superstición, sino de conciencia.
De regalarse un momento sagrado en medio de lo cotidiano.
De recordar que cada ciclo tiene un cierre, y que a veces, para seguir avanzando, hay que aprender a soltar con amor.