Considerado como el papa más polémico
El papa más joven de la historia: conozca la historia de Juan XII
En medio de la expectación mundial por el cónclave para la elección del nuevo papa tras la muerte del papa Francisco, se recuerda una historia impactante: la de Juan XII, el papa más joven de la historia. ¿Cómo un adolescente llegó a ocupar el trono de San Pedro? Hoy le contamos todo sobre este episodio único en los más de 2.000 años de historia del cristianismo y la iglesia católica.
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¿Quién fue Juan XII?
Ioannes XII, más conocido como Juan XII, nació en Roma en el año 937 en la poderosa familia Tusculum. Su nombre original era Ottaviano, Octaviano en español, hijo del poderoso príncipe romano y senador Alberico II de Spoleto.
Por influencia de su padre, que contaba con gran poder en el Imperio Romano Germánico, Octaviano fue designado como su sucesor en el ámbito espiritual y político, asegurando que se convirtiera en papa.
Así pues, con solo 17 años, Octaviano tomó el nombre de Juan XII, convirtiéndose en el papa más joven de la historia.
Este título no lo ha superado ningún otro pontífice en los siglos posteriores, marcando un récord asombroso. Si bien se menciona que fue papa antes de los 18, algunos sugieren que pudo haber sido a los 24 años.
📌 De su interés: ¿Qué es el nombre papal y cómo se elige?
El ascenso al papado
Entonces, ¿cómo un adolescente alcanzó este puesto tan alto? Todo se debió a las maniobras políticas de su familia.
Alberico II había consolidado su dominio en Roma, siendo conocido como “el nuevo Rómulo”, lo que le permitía controlar tanto lo secular, los asuntos políticos y militares sin intervención de la religión y lo sacro; como lo eclesiástico.
Antes de morir, obligó a los nobles a jurar que su hijo Octaviano sería nombrado papa cuando quedara vacante el trono.
De tal forma, en 955, con la muerte del papa Agapito II, a quien Alberico también habría montado a lo más alto de la iglesia, Octaviano fue elegido sin oposición como el papa número 130 bajo el nombre papal de Juan XII, que, a su vez, mantuvo su título de senador, el cual le fue concedido también por las influencias de su padre.
Representación realista de cómo sería Juan XII al ser elegido como papa, basado en retratos de la iglesia – Foto: ChatGPT
Un pontificado lleno de escándalos
Sin embargo, el reinado del papa más joven de la historia no fue ejemplar. Según las crónicas, llevó una vida desenfrenada, pues su falta de madurez, sumado al poder político y eclesiástico, lo convirtieron, acorde con historiadores, en el peor papa de la historia.
Los relatos lo acusan de transformar el Palacio de Letrán en un entorno de fiestas y sexo, rodeándose de amantes y corrupción. Según el obispo Liutprando de Cremona, “se brindaba al diablo con cálices robados de las basílicas”, lo que le valió el apodo de El Sacrílego.
Al mismo tiempo, se presume que tuvo relaciones con la viuda de su padre, una de sus sobrinas e incluso con esposas de importantes nobles romanos.
Además, tuvo enfrentamientos con poderosos líderes europeos, terminando derrotado en la mayoría de luchas, lo que le llevó a buscar protección.
Es así que el 2 de febrero de 962, coronó a Otón I como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, y firmó el Diploma Ottonianum, cediendo control imperial sobre elecciones papales, es decir, toda elección papal requería ahora la aprobación del emperador y los pontífices debían jurar lealtad al imperio.
Mientras libraba batallas, se dice que Juan XII vaciaba las arcas de la Iglesia. Vendió tierras papales en la Campania al mejor postor y regaló el castillo de Sermoneta a su amante Stefania.
Asimismo, las crónicas medievales documentan cómo fundió cálices de oro para pagar deudas de juego y subastó reliquias sagradas, incluido un fragmento de la Vera Cruz.
Su acto más escandaloso fue vender el arzobispado de Narbona, una de las sedes religiosas más importantes, a un niño de cinco años, hijo de un conde occitano.
El Liber Pontificalis, registro de las vidas de los papas antiguos, denuncia que ordenaba diáconos en establos por cien monedas de plata.
Una representación con IA de Juan XII coronando al emperador Otón I – Foto: ChatGPT
El legado del papa más joven
Finalmente, Juan XII murió en circunstancias misteriosas en 964, aparentemente, a los 27 años, en medio del caos que él mismo provocó.
Las crónicas discrepan sobre su final, dado que unos dicen que un marido engañado lo asesinó; otros, que sufrió un derrame cerebral durante un encuentro sexual.
Su papado dejó una lección clara: cuando el poder espiritual se convierte en botín de guerra, hasta las reliquias sagradas tienen precio.
El mismo papa que vendió el patrimonio eclesiástico, coronó al hombre que refundaría Europa. Otón I usaría esa autoridad para limpiar la corrupción que Juan XII representaba, expulsándolo del papado. Un giro del destino que ni el más joven de los papas pudo prever.
Su pontificado dejó una marca negativa en la historia papal, considerado un ejemplo de decadencia y escándalo. Aun así, sigue siendo recordado como el papa más joven de la historia.
Hoy, mientras el mundo espera la elección de un nuevo papa, la figura de Juan XII trae el recuerdo de las complejidades del poder, por lo cual, conocer su historia es clave para entender las tensiones detrás de cada cónclave y los retos de la Iglesia.