Las dudas del misterioso visitante interestelar persisten
Revelan si atlas es finalmente un cometa o una nave espacial
Durante meses, 3I/ATLAS ha mantenido en vilo a la comunidad científica y al público general.
Su paso por el Sistema Solar ha alimentado especulaciones que iban desde teorías sobre tecnologías avanzadas hasta la posibilidad de una nave extraterrestre.
Pero la NASA, en su más reciente informe a la opinión pública ha decidido poner fin al misterio y ha afirmado 3I/ATLAS es un cometa, según sus más recientes análisis.
La agencia espacial presentó a la opinión pública nuevas imágenes obtenidas por tres misiones en Marte, incluida la cámara HiRISE del Mars Reconnaissance Orbiter, que captó al objeto a unos 29 millones de kilómetros.
Las fotografías muestran con claridad una cola visible, característica inconfundible de un cometa, y que ya había sido sugerida en observaciones previas dijo la agencia.
A esto se suma la confirmación de la misión MAVEN, que detectó hidrógeno emanando del cuerpo, un rasgo coherente con la sublimación del hielo lo que para la NASA es una muestra de que este objeto interestelar es solamente un cometa.
Dudas
Sin embargo, el anuncio no acalló todas las voces. El astrofísico Avi Loeb, de la Universidad de Harvard, volvió a encender el debate con un análisis alternativo de las mismas imágenes.
En su blog y en declaraciones al New York Post, Loeb destacó la presencia en el objeto interestelar de un “resplandor extendido” delante del objeto, que no coincide con una cola cometaria convencional y podría ser un haz de partículas o de luz iluminando el camino hacia adelante”, señaló.
Loeb también llamó la atención sobre patrones en forma de “X” y líneas laterales visibles en fotografías de astrofotógrafos, que podrían indicar, según sus hipótesis más especulativas, la presencia de “mini-objetos” desprendidos o incluso pequeñas sondas.
Aunque admite que podrían ser rastros de satélites o fragmentos de hielo, insiste en que la orientación de estas estructuras es difícil de explicar solo con procesos naturales.
Mientras la NASA da por cerrado el caso, 3I/ATLAS sigue generando interrogantes. Su composición química inusual y su trayectoria retrógrada mantienen vivo el interés científico.
Las próximas observaciones del Hubble, el James Webb y telescopios terrestres que se encuentran en órbita de la tierra, y que serán claves en el máximo acercamiento que tendrá el cometa en diciembre podrían se claves y aportar más claridad sobre uno de los visitantes más extraños que han pasado por nuestro vecindario cósmico.