El error que dio vida a un ritmo único

¿Por qué la salsa caleña es más rápida? La historia detrás de su singular ritmo

Foto: Alcaldía de Cali
sábado 21 de diciembre, 2024

La salsa caleña, reconocida mundialmente por su velocidad y pasos desafiantes, no solo es un espectáculo visual, sino también un símbolo de la identidad caleña.

Sin embargo, lo que pocos saben es que este estilo único surgió de un error técnico que revolucionó el modo en que se vivía y bailaba la música salsa en Cali.

Esta transformación accidental marcó una época y convirtió a la capital del Valle del Cauca en la “Capital Mundial de la Salsa”, donde el ritmo acelerado se fusiona con la creatividad y el orgullo cultural.

Un error en los tocadiscos que aceleró el ritmo

La historia comienza en los años 70, cuando Cali ya era un epicentro musical en Colombia.

En aquel entonces, los clubes nocturnos y salones de baile como Juanchito se llenaban de caleños deseosos de bailar al ritmo de las orquestas que dominaban el panorama musical. Sin embargo, algo inesperado ocurrió.

Los DJs locales, que manejaban equipos de sonido rudimentarios, comenzaron a notar que sus tocadiscos reproducían las canciones a una velocidad mayor.

Esto sucedía porque los equipos estaban calibrados de manera incorrecta o, en ocasiones, simplemente eran modelos económicos que no mantenían la velocidad estándar.

Las canciones que originalmente tenían un tempo moderado de 80 a 100 beats por minuto se transformaron en ritmos frenéticos que superaban esta velocidad.

Lejos de rechazar este fenómeno, los caleños lo abrazaron.

Con su pasión innata por la música y el baile, adaptaron sus movimientos al ritmo más rápido, desarrollando pasos cortos, ágiles y con una precisión milimétrica que contrastaba con el estilo más pausado de otras ciudades.

En pocos años, este ritmo acelerado no solo se convirtió en la norma en las pistas de baile caleñas, sino que también empezó a definir la identidad de los bailarines de la región.

El impacto cultural y la evolución del estilo

El entusiasmo por este ritmo inusual no se quedó en las pistas de baile.

Las academias locales comenzaron a enseñar técnicas específicas para bailar salsa caleña, haciendo énfasis en movimientos rápidos y coordinados.

Las parejas aprendieron a deslizarse por la pista con una sincronización impecable, usando pasos cortos y giros complejos que exigían tanto resistencia física como destreza técnica.

Los músicos, al darse cuenta de esta tendencia, empezaron a componer piezas que respondían a la nueva demanda del público.

Orquestas emblemáticas como Fruko y sus Tesos o el Grupo Niche comenzaron a incluir canciones con tempos más acelerados, llevando el estilo caleño a un nivel completamente nuevo.

Para finales de los años 80, la salsa caleña ya era reconocida internacionalmente.

Cali se posicionó como un destino cultural gracias a eventos como la Feria de Cali y, posteriormente, el Festival Mundial de Salsa, donde los mejores bailarines del mundo compiten por demostrar su destreza en este estilo único.

El legado del ritmo acelerado también se extendió al cine y la televisión, donde producciones como Salsa: el ritmo de Cali mostraron cómo este fenómeno cultural nació y evolucionó.

Hoy, el estilo caleño sigue siendo una fuente de inspiración para bailarines, músicos y aficionados.

La salsa caleña no solo es un baile; es un testimonio de la capacidad de los caleños para convertir un accidente en arte.

Este estilo, que comenzó como un error técnico, es ahora un emblema de la alegría, la pasión y la resiliencia de una ciudad que respira salsa en cada esquina.

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