El Cementerio de Naves Espaciales
¿Sabe usted a dónde van a parar las naves y satélites que han terminado su tiempo de vida útil en la órbita de la Tierra?
El Cementerio de Naves Espaciales, también conocido como el “Cementerio de Satélites”, es un área del océano Pacífico situada en el punto más alejado de las masas terrestres, específicamente en la región conocida como el “Punto Nemo”.
Este lugar se ha convertido en el destino final para muchas naves espaciales y satélites que han cumplido su vida útil o que ya no son funcionales.
El Cementerio de Naves Espaciales se encuentra a aproximadamente 2.688 kilómetros de las costas de Chile, Argentina y Nueva Zelanda.
Su ubicación es estratégica, ya que está alejada de rutas marítimas y áreas habitadas, minimizando el riesgo de que restos espaciales causen daños a la vida humana o a la infraestructura.
Además, su localización en aguas internacionales permite que diversas agencias espaciales, como Nasa, ESA y Roscosmos, utilicen este espacio para deshacerse de sus naves obsoletas.
“El Punto Nemo” es el punto más alejado de cualquier tierra firme y está ubicado en el Pacífico Sur.
Su historia y uso
La práctica de desorbitar naves espaciales y satélites hacia esta región comenzó en la década de 1970.
Desde 1971, más de 260 naves espaciales han sido desechadas aquí, incluyendo estaciones espaciales como la Mir y vehículos de carga que abastecen a la Estación Espacial Internacional.
Con el aumento del número de lanzamientos espaciales y la acumulación de desechos en la órbita terrestre, se hizo necesario establecer un procedimiento seguro para el retiro de objetos espaciales inservibles.
El proceso para llevar una nave espacial al Cementerio de Naves Espaciales implica una serie de pasos cuidadosamente planificados.
Primero, la nave es desorbitada mediante maniobras que la desvían de su órbita original.
Luego, se controla su descenso hacia la atmósfera terrestre, donde la mayoría de los componentes se desintegran debido al calor generado por la fricción.
Los restos que sobreviven al paso por la atmósfera son finalmente depositados en el océano, en esta zona específica.
Importancia ambiental y futura
Este “cementerio” no solo es un depósito de tecnología espacial obsoleta, sino que también es un esfuerzo consciente por mantener el espacio y la atmósfera terrestre limpios y libres de contaminación humana.
La gestión de desechos espaciales es crucial, ya que los satélites en desuso pueden convertirse en peligrosos escombros que amenazan a activos operativos en órbita.
A medida que la industria espacial continúa expandiéndose, se espera que la necesidad de deshacerse de objetos inservibles crezca, haciendo que el Cementerio de Naves Espaciales juegue un papel aún más relevante en la sostenibilidad de las actividades espaciales.
El Cementerio de Naves Espaciales es un testimonio del avance de la tecnología y la responsabilidad que conlleva.
Por eso mientras se continúe explorando y utilizando el espacio, es imperativo gestionar de manera responsable los residuos generados por las actividades en el espacio, asegurando un entorno seguro tanto en la Tierra como en la órbita terrestre.
Se espera que en los próximos años, naves importantes como la Estación Espacial Internacional y el Telescopio Espacial Hubble también sean desorbitadas hacia este cementerio al final de sus ciclos operativos.
Esto asegura que el cementerio continúe siendo un lugar relevante para la gestión segura de residuos espaciales.
Además será un sitio propicio para que los futuros arqueólogos espaciales estudien los restos dejados en el fondo del mar y hagan seguimiento a la conquista del espacio.
Naves famosas
El cementerio de naves espaciales en el océano Pacífico alberga varias naves espaciales famosas que han llegado al final de su vida útil.
Entre las más notables se encuentran:
Estación Espacial Mir: Esta estación espacial soviética fue desorbitada en 2001 después de 15 años en el espacio, convirtiéndose en uno de los primeros y más icónicos objetos en ser enviados a este cementerio34.
Estaciones Salyut: Seis estaciones espaciales del programa Salyut de la Unión Soviética también fueron desechadas en esta región, representando un importante legado de la exploración espacial soviética.
Skylab: La primera estación espacial estadounidense, Skylab, fue desorbitada y sus restos también terminaron en el cementerio de naves espaciales.
Naves de carga Progress: Estas naves rusas han sido utilizadas para abastecer la Estación Espacial Internacional EEI y muchas han sido enviadas a este cementerio tras completar sus misiones.
Un ejemplo reciente es la Progress MS-26, que se hundió en el océano después de su misión.
Vehículos de transferencia japonés H-II y vehículos de transferencia automatizada de la ESA: Estos vehículos no tripulados también han sido desechados en esta área tras servir a la EEI.