Aprender a aceptarnos puede ser clave para mejorar nuestra relación con las fotos
¿Te ves mal en fotos? Razones científicas que explican por qué
Tomarse una foto puede ser una experiencia placentera para algunos, mientras que para otros puede generar incomodidad e incluso rechazo.
Pero, ¿por qué ocurre esta diferencia? La percepción que tenemos de nuestra imagen está influenciada por diversos factores psicológicos, emocionales y sociales.
En este artículo, exploraremos las razones detrás de este fenómeno y cómo nuestra mente moldea la forma en que nos vemos en fotografías.
1. El efecto de mera exposición
Uno de los principales factores que explican esta diferencia es el “efecto de mera exposición“. Este concepto, acuñado por el psicólogo Robert Zajonc, sugiere que tendemos a preferir lo que nos resulta familiar.
Dado que estamos acostumbrados a vernos reflejados en espejos y no en fotografías, una imagen capturada desde la perspectiva de una cámara puede resultarnos extraña y poco favorecedora. Esto explica por qué algunas personas se sienten incómodas al verse en fotos.
2. Distorsión de la autoimagen
La autoimagen es la representación mental que tenemos de nuestro propio cuerpo. Esta percepción no siempre coincide con la realidad, y en muchos casos está influenciada por factores como la autoestima, experiencias pasadas y comparaciones con ideales poco realistas.
Aquellos con una autoimagen negativa pueden ver sus fotos con mayor autocrítica, mientras que quienes tienen una percepción positiva de sí mismos suelen aceptarlas con más facilidad.
3. La influencia de la cultura y las redes sociales
En la era digital, las redes sociales han modificado la forma en que percibimos nuestra imagen. La exposición constante a rostros editados, filtros y estándares estéticos irreales pueden llevar a que muchas personas se sientan insatisfechas con sus fotos.
Quienes se ajustan más a estos estándares pueden disfrutar de las fotos, mientras que otros pueden sentir que no cumplen con las expectativas impuestas por la sociedad.
4. Expresión de la personalidad
La actitud hacia las fotos también está relacionada con la personalidad. Personas extrovertidas y seguras de sí mismas pueden sentirse cómodas y hasta disfrutar de la atención que genera una fotografía.
En cambio, los introvertidos o aquellos con mayor timidez pueden evitar verse en imágenes por la sensación de vulnerabilidad que les genera.
5. Expectativas versus realidad
Muchas veces, las fotos no reflejan la imagen que esperamos ver. Factores como la iluminación, el ángulo y la calidad de la cámara pueden afectar cómo nos percibimos. Esto puede generar una brecha entre la imagen mental que tenemos de nosotros mismos y la representación capturada, provocando rechazo o, por el contrario, agrado si la imagen supera nuestras expectativas.
El amor u odio hacia las fotos de nosotros mismos está profundamente vinculado a la percepción personal, la familiaridad con nuestra imagen y la influencia social. Si bien es natural sentirse incómodo en algunas ocasiones, es importante recordar que una fotografía es solo una representación visual momentánea, no un reflejo absoluto de nuestra identidad.
*Este artículo fue elaborado por un periodista del Diario Occidente usando herramientas de inteligencia artificial.