Un homenaje a la historia y cultura salsera
El Barrio Obrero inicia su transformación con el Recorrido Patrimonial del Complejo Musical–Dancístico de la Salsa
En el barrio Obrero, un emblemático sector y símbolo de la identidad salsera de Cali, inició la ejecución de una obra que va más allá de lo físico: se trata del Recorrido Patrimonial del Complejo Musical–Dancístico de la Salsa, un proyecto que integra cultura, urbanismo, memoria e identidad barrial.
La intervención se lleva a cabo sobre la calle 22A entre carreras 11 y 12, y la carrera 11B desde la calle 22A hasta la calle 25, abarcando un área total de 9.421 metros cuadrados.
La inversión asciende a $12.712 millones de pesos y está a cargo del Consorcio Patrimonio Musical, bajo la supervisión de la Asociación de Ingenieros UMNG Cali.
El objetivo principal del proyecto es consolidar un recorrido urbano que rinda homenaje a la tradición musical del sector, mejore las condiciones del espacio público y fortalezca el valor social, cultural y turístico del barrio.
Una obra que se construye desde varios frentes
Desde el componente técnico, se contempla una intervención integral de las redes de servicios públicos: más de 1.590 metros de tuberías nuevas para acueducto y alcantarillado, sumideros, cámaras, cajas domiciliarias y acometidas, de acuerdo con la normatividad de EMCALI.
Además, se realiza el soterramiento de cables eléctricos y de telecomunicaciones, junto a la canalización de ductos y reubicación de transformadores.
En materia de espacio público, el proyecto incluye la construcción de andenes y calles accesibles con adoquines vehiculares, rampas, bordillos, cunetas y señalización horizontal y vertical con pintura termoplástica.
También se instalará mobiliario urbano como bancas, canecas, mesas y bolardos que promueven el uso y disfrute colectivo del entorno.
El componente paisajístico y ambiental es otro eje fundamental. Se lleva a cabo el manejo silvicultural de 45 árboles existentes, con podas técnicas, protección arbórea y la siembra de especies nativas.
El diseño también incluye jardines ornamentales, prado, alcorques y un enfoque funcional y estético que aporta sombra, belleza y calidad ambiental al sector.
Participación comunitaria: el alma del proyecto
Más allá de la infraestructura, esta obra se construye con la comunidad. Desde el componente social, se desarrollan estrategias de comunicación directa y cercana con residentes, comerciantes, líderes y gestores culturales.
A través de socializaciones, recorridos y encuentros, se resuelven inquietudes y se fortalecen los lazos entre la obra y el territorio.
El proyecto también promueve el sentido de pertenencia con señalética cultural y mensajes pedagógicos ubicados en distintos puntos, que inspiran el cuidado del espacio público, el respeto por el entorno y el orgullo por la historia salsera que caracteriza al Barrio Obrero.
El Barrio Obrero no solo se renueva, se celebra, es más que una frase: es el espíritu de una obra que reconoce décadas de historia musical y busca dejar huella no solo en lo urbano, sino también en lo simbólico.
Las autoridades invitan a los habitantes del sector a respetar las zonas de obra, usar los pasos peatonales provisionales y participar activamente en las jornadas informativas que continuarán desarrollándose.
Este es un proceso que avanza con responsabilidad, calidad y compromiso social.