La cultura de la salsa se vive en el barrio Obrero

La Feria de Cali, reconocida por su energía contagiosa y su devoción a la salsa, vivió un hito excepcional con el proyecto ‘Fortalecimiento Ruta Cultural y Turística del Barrio Obrero’.

Respaldada por la Secretaría de Turismo Distrital y gestada por la comunidad misma, esta iniciativa se erige como un acontecimiento emblemático, llevando a más de 40 personas, entre locales y turistas, a un fascinante recorrido por las calles del sector salsero más emblemático de la ciudad.

La Ruta Cultural y Turística del Barrio Obrero se presenta como una experiencia inigualable que fusiona la rica historia de la salsa caleña con la esencia del barrio.

Los participantes se sumergieron en esta travesía única, explorando siete lugares fundamentales para la salsa y la historia del Barrio Obrero: el Museo de la Salsa, Melassa Club, Pa’ Borojol, La Matraca, el monumento a ‘Piper’ Pimienta, el Chorrito Antillano y La Nelly Teka.

La jornada fue mucho más que una simple caminata; fue un viaje interactivo que ofreció clases de percusión, lecciones sobre la historia de la salsa y demostraciones de baile en cada parada.

Esbeydi Petatan, visitante de México, compartió su entusiasmo: “Es mi primera vez en Cali y lo iniciamos con este tour de la salsa; de verdad lo amé. Fue maravilloso sentir la salsa y bailarla. Estoy cumpliendo un sueño”.

Jorge Luis Méndez, también proveniente de México, no escatimó en elogios y animó a todos a descubrir Cali y la ‘Ruta del Barrio Obrero’: “Es todo muy bonito aquí, la gente es cálida, estoy muy maravillado. La verdad, invito a todo el mundo a conocer la ‘sucursal del cielo’ y esta fantástica ruta”.

Destino turístico imperdible

El proyecto va más allá de resaltar la importancia cultural de este rincón de la ciudad; tiene como objetivo transformarlo en un destino turístico imperdible.

Stefania Doglioni Vélez, secretaria de Turismo Distrital, destacó la trascendencia del proyecto: “este proyecto cambiará la cara del barrio con intervenciones urbanísticas, andenes y esculturas, para que los turistas puedan conocer el espacio donde nace la salsa en Cali”.

Las ambiciosas adecuaciones planeadas incluyen intervenciones en 9421 metros cuadrados y más de 50 predios, con un presupuesto estimado de alrededor de $10 mil millones. La financiación de esta iniciativa audaz se busca a través del Viceministerio de Turismo.

Durante la ’66 Feria de Cali’, el recorrido no solo permitió a locales y visitantes disfrutar de la Ruta del Barrio Obrero, sino que también ofreció un vistazo exclusivo a las intervenciones urbanísticas planificadas.

La fusión de la tradición musical y dancística de la salsa caleña con intervenciones urbanísticas modernas promete transformar este barrio en un punto de referencia cultural y turístico.

La Ruta Cultural y Turística del Barrio Obrero se convierte así en un testimonio tangible de la devoción de la ciudad por la salsa y su compromiso con la preservación y promoción de su patrimonio cultural.

Este proyecto no solo es un paseo turístico; es un puente entre el pasado y el futuro de la ciudad, una oportunidad para que tanto residentes como visitantes se sumerjan en la rica historia y la viva tradición de la salsa caleña.

La conexión entre el Barrio Obrero y la salsa es inseparable; es la cuna de este género musical que ha conquistado corazones en todo el mundo.

El proyecto no solo resalta la importancia de estos lugares emblemáticos, como el Museo de la Salsa y el monumento a ‘Piper’ Pimienta, sino que también se propone preservar y fortalecer la identidad cultural del barrio.

Las intervenciones urbanísticas planeadas no solo embellecerán el entorno, sino que también ofrecerán a los visitantes una experiencia más inmersiva y educativa sobre la salsa y su conexión con el Barrio Obrero.

La Ruta Cultural y Turística del Barrio Obrero no solo ha capturado la atención durante la Feria de Cali; ha dejado una huella indeleble en la historia del Barrio Obrero y la escena cultural de Cali.

Esta iniciativa no solo es una invitación a disfrutar de la música y el baile, sino también a ser testigos de la transformación de un barrio, a ser partícipes de la evolución de la identidad cultural de una ciudad.

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