Cali, junio 9 de 2025. Actualizado: lunes, junio 9, 2025 20:01
La conciliación y el papel del conciliador
Por: Luis Eduardo Cuéllar Giraldo
Representante Legal de Planeta Paz
Correo: centrodeconciliacion planetapaz@gmail.com
¿En qué consiste la conciliación?
La conciliación tiene como propósito poner de acuerdo a dos o más partes en conflicto, con la intervención de un tercero neutral, a quien se le da el título de conciliador, cuya intervención tiene como propósito principal explorar posibilidades objetivas de acuerdo entre esas partes.
La intervención del conciliador:
Está encaminada a poner su experiencia al servicio de las partes, para lograr, previo análisis del asunto en discordia, proponer opciones de arreglo, manteniendo siempre su imparcialidad.
Su intervención abarca el poner en conocimiento de las partes, situaciones que por el hecho de estar sumergidos en la controversia es posible que no hayan considerado; pero en todo caso, dejando la solución final de las diferencias en cabeza de estas.
Es necesario que el conciliador propicie la comunicación entre las partes, conciliando posiciones, determinando cuáles son los intereses reales de cada uno de los intervinientes en la controversia.
Un buen conciliador debe retirar a las partes del conflicto y confrontarlas con él, teniendo en cuenta que su labor no es la de imponer soluciones, sino llevar a quienes tienen discrepancias a encontrar la solución.
Lo que debe hacer el conciliador
Generar confianza entre las partes: Debe el conciliador lograr que quienes están sumidos en una controversia, vean en él una persona neutral, que ha estudiado la controversia y que ayudado por las herramientas con que cuenta, les ayude a entender sus posiciones, para construir soluciones que dejen satisfechas a todas las partes.
Facilitar el diálogo: Debe el conciliador buscar puntos en común entre las partes, recordarle a los intervinientes aquellos puntos en los que han logrado acuerdos y propiciar una tranquila comunicación, que los lleve a conciliar sus diferencias.
De ser necesario, deberá sostener reuniones individuales con las partes, pues cada una tiene su propia versión de los hechos que dieron origen a la controversia.
Al final, debe propender porque las partes planteen soluciones definitivas para las partes.