Cali, enero 23 de 2025. Actualizado: jueves, enero 23, 2025 15:05

La Gobernanza del Riesgo

Riesgos Globales 2025: El mundo en peligro

Riesgos Globales 2025: El mundo en peligro
jueves 23 de enero, 2025

Riesgos Globales 2025: El mundo en peligroPor: Rodrigo García Ocampo
CPA, MBA, MGE, MGR
Socio – Director
Email: rgarcia@sfai.co

El mundo se encuentra en una encrucijada.

El Informe de Riesgos Globales 2025, publicado por el Foro Económico Mundial, pinta un panorama sombrío y complejo de los desafíos que enfrentamos.

Basado en la Encuesta de Percepción de Riesgos Globales (GRPS), el informe advierte sobre una creciente inestabilidad global, alimentada por conflictos geopolíticos, crisis ambientales y la erosión de la confianza en las instituciones.

Un presente turbulento: Los riesgos a corto plazo (2025-2027)

El informe se centra en los riesgos que se manifiestan en el corto plazo, con un enfoque particular entre los años 2025 y 2027.

El Mundo en 2025: El conflicto armado entre estados es el principal riesgo para 2025, con un 23% de entre los encuestados lo que representa un aumento significativo con relación al reporte de 2024 que lo ubicó en un octavo lugar.

Otros riesgos destacados para 2025 incluyen eventos climáticos extremos y la confrontación geoeconómica.

La desinformación y la polarización social también son identificadas, igualmente, como riesgos significativos.

El Camino hacia 2027: La desinformación es la principal preocupación por segundo año consecutivo.

El informe destaca cómo la desinformación puede complicar el entorno geopolítico, afectando las intenciones de los votantes e incluso sembrando dudas sobre lo que sucede en las zonas de conflicto.

La ciberespionaje y la guerra cibernética también ocupan un lugar destacado en las preocupaciones para este horizonte temporal.

Recesión Geopolítica: Caracterizada por un aumento en el número de conflictos armados, especialmente desde 2014.

La invasión de Ucrania por parte de Rusia y los conflictos en Medio Oriente y Sudán son ejemplos que resaltan la gravedad de la situación.

Además, se observa una disminución del apoyo y la fe en las organizaciones internacionales en la prevención y resolución de conflictos, lo que lleva a movimientos más unilaterales.

Tensiones Económicas Supercargadas: Escaló del puesto 14 al 9 en el ranking de riesgos a dos años, lo que refleja una creciente preocupación sobre el futuro de las relaciones económicas globales.

Se espera que las tensiones comerciales se intensifiquen, siendo países como Corea del Sur, China, Japón y Canadá particularmente vulnerables a las medidas restrictivas de comercio.

De igual forma, las políticas industriales y el bloqueo del comercio por motivos de seguridad nacional se perfilan como riesgos en crecimiento y tensión que traerán impacto en las economías.

Tecnología y Polarización: La tecnología está influyendo en la polarización social.

La generación de contenido falso o engañoso a través de la IA se ha convertido en una preocupación importante.

La IA puede producir contenido falso a gran escala, lo que dificulta la lucha contra la desinformación en un mundo cada vez más conectado y con un rápido acceso a herramientas de IA más poderosas.

El futuro en juego: Los riesgos a largo plazo (2035)

Los riesgos a largo plazo podrían agravarse si no se toman medidas colectivas y colaborativas:

Riesgos ambientales

Se consolidan como los más severos a largo plazo, como una consecuencia directa del cambio climático y la inacción para abordarlo.

Los eventos climáticos extremos son la principal preocupación, con un aumento previsto de inundaciones, sequías, incendios forestales y olas de calor que amenazan con devastar poblaciones, economías y ecosistemas.

A esto se suma el cambio crítico de los sistemas terrestres, con el derretimiento de los glaciares, el aumento del nivel del mar y la acidificación de los océanos.

La pérdida de biodiversidad y la escasez de recursos naturales también se perfilan como desafíos importantes, con implicaciones para la seguridad alimentaria, la disponibilidad de agua y la estabilidad de los ecosistemas, el aire, el agua y el suelo, aspectos que se destacan como riesgos significativo.

La contaminación se constituye como un riesgo clave a largo plazo, con graves consecuencias para la salud humana y los ecosistemas.

Se destaca los contaminantes climáticos de vida corta, como el carbono negro y el metano que aceleran el ritmo del cambio climático, lo que aumenta la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos.

La contaminación del agua dulce y de los océanos también representa una grave amenaza, con la acumulación de plásticos, productos químicos y otros desechos que afectan a la vida marina, la calidad del agua potable y la salud humana, especialmente en las ciudades, contribuye a enfermedades respiratorias y cardiovasculares, causando millones de muertes prematuras cada año.

La Biotecnología

El estudio advierte sobre los riesgos asociados a los rápidos avances en biotecnología, impulsados por la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático.

Si bien la modificación genética ofrece grandes promesas en la medicina, como el desarrollo de nuevos tratamientos y curas para enfermedades, también plantea serias preocupaciones.

La posibilidad de un uso indebido ya sea intencional o accidental, se torna en un riesgos amplificado por la falta de regulación global y la creciente accesibilidad a estas tecnologías.

Entre los riesgos más preocupantes se encuentran el desarrollo de patógenos más dañinos, la utilización de la biotecnología con finos bélicos y la posibilidad de alteraciones genéticas con consecuencias impredecibles para la salud humana y el medio ambiente.

El desafío de la longevidad

Se analiza los riesgos asociados al envejecimiento de la población, particularmente en países como Japón, Corea del Sur, Italia o Alemania, donde la proporción de personas mayores supera con creces a la de jóvenes.

Esta “inversión demográfica” plantea desafíos significativos, con tendencias que podrían acentuar los riesgos sociales.

Por ejemplo, las crisis de pensiones, derivadas de una base de trabajadores cada vez menor que debe sostener a una población jubilada en aumento, amenazan la estabilidad económica de estos países.

Asimismo, la escasez de mano de obra en el sector de la atención a largo plazo pone en riesgo el bienestar de las personas mayores, quienes requieren cuidados especializados que un sistema de salud sobrecargado puede tener dificultades para proporcionar.

La falta de inversión pública en sistemas de cuidado y en políticas que fomenten la participación de las personas mayores en la fuerza laboral podría agravar aún más esta situación, generando desigualdad, tensiones sociales y un deterioro en la calidad de vida de un segmento creciente de la población.

Fuerzas estructurales que amplifican los riesgos

Las fuerzas estructurales son aquellos cambio a largo plazo en la disposición y relación entre los elementos sistémicos del panorama global.

Estas fuerzas pueden influir en la velocidad, propagación y alcance de los riesgos globales, por lo que estudio identifica cuatro fuerzas estructurales que interactúan entre sí, amplificando los riesgos globales, así:

Aceleración tecnológica: El rápido desarrollo tecnológico, impulsado por la inteligencia artificial (IA), plantea desafíos sin precedentes.

La IA se utiliza para generar contenido falso o engañoso a gran escala, lo que dificulta la lucha contra la desinformación.

Cambios geoestratégicos: El aumento de las tensiones geopolíticas y la erosión del multilateralismo crean un clima de incertidumbre y desconfianza.

Cambio climático: El calentamiento global y sus consecuencias amenazan la estabilidad de los ecosistemas y la seguridad humana.

Bifurcación demográfica: La creciente disparidad en las estructuras de población por edad entre diferentes países plantea desafíos sociales y económicos.

Las lecciones aprendidas

El informe concluye con una mirada retrospectiva a los hallazgos de las últimas dos décadas, ofreciendo una valiosa perspectiva sobre la evolución de las amenazas globales.

Se observa un patrón claro: los riesgos ambientales han ido ganando relevancia a lo largo del tiempo, confirmando la creciente preocupación por el cambio climático y sus consecuencias.

Asimismo, se destaca la persistencia de los riesgos sociales como la desigualdad, la falta de oportunidades y la polarización social, que se han mantenido como amenazas constantes a la estabilidad global.

Los riesgos económicos, por otro lado, han mostrado una mayor volatilidad, fluctuando en importancia según las crisis y ciclos económicos.

El estudio reconoce que los riesgos tecnológicos han sido los más difíciles de evaluar a largo plazo debido a la rápida evolución de la tecnología, lo que subraya la necesidad de adaptación y anticipación constante frente a las transformaciones tecnológicas.

Esta retrospectiva nos recuerda que si bien el mundo enfrenta nuevos desafíos, muchos de los riesgos que nos preocupan hoy ya estaban presentes hace dos décadas, lo que plantea interrogantes sobre nuestra capacidad para abordar las amenazas sistémicas de forma efectiva en una lista de 33 riesgos agrupados en las siguientes categorías:

Riesgos Económicos: Incluyen la inflación, la crisis económica, la deuda, la falta de oportunidades económicas, y otros.

Riesgos Ambientales: Se centran en el cambio climático, los eventos climáticos extremos, la pérdida de biodiversidad y la escasez de recursos naturales.

Riesgos Geopolíticos: Abarcan los conflictos armados entre estados, el uso de armas biológicas o químicas, y el ciberespionaje.

Riesgos Sociales: Incluyen la desigualdad, la polarización social, la erosión de los derechos humanos y las enfermedades infecciosas.

Riesgos Tecnológicos: Se centran en la desinformación, la censura, los resultados adversos de la IA y la guerra cibernética.

La Gobernanza del Riesgo

La estrategias de gobernanza para los 33 riesgos globales identificados, varían según su naturaleza, por lo que algunos enfoques clave incluyen:

Instrumentos Financieros: Son importantes para abordar riesgos como las crisis económicas, la escasez de recursos naturales y la interrupción de las cadenas de suministro.

Regulaciones Nacionales y Locales: Son cruciales para gestionar riesgos como la contaminación, los delitos y la violencia interna.

Tratados y Acuerdos Minilaterales: Son relevantes para abordar el ciberespionaje y la guerra cibernética, y para garantizar la protección de datos y la seguridad digital.

Tratados y Acuerdos Globales: Se perciben como los más eficaces para abordar riesgos como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

Conciencia Pública y Educación: son esenciales para contrarrestar la desinformación y la polarización social.

Compromiso de Múltiples Partes Interesadas: Es crucial para abordar riesgos complejos como el cambio climático, los conflictos armados y la concentración de recursos estratégicos.

¿Qué podemos hacer?

El Informe de Riesgos Globales 2025 presenta un panorama complejo y desafiante, por lo que para afrontar los riesgos, es fundamental:

-Fortalecer las instituciones multilaterales y promover la cooperación internacional.

-Diversificar las cadenas de suministro y fortalecer la resiliencia económica nacional.

-Combatir la desinformación y la polarización social a través de la educación y la promoción de la confianza en la información y las instituciones.

-Abordar el cambio climático y la contaminación a través de políticas ambiciosas y una financiación adecuada.

-Establecer normas éticas globales para el desarrollo y la aplicación de la biotecnología.

-Implementar políticas para abordar los desafíos del envejecimiento de la población, incluyendo la reforma de las pensiones y el fortalecimiento del sector de los cuidados a largo plazo.

El futuro de nuestro mundo depende de la capacidad de los líderes mundiales, las empresas, la sociedad civil y los ciudadanos para trabajar juntos y tomar medidas decisivas para mitigar estos riesgos.

La ventana de oportunidad para actuar se está cerrando rápidamente, pero aún hay tiempo para construir un futuro más seguro, sostenible y equitativo para todos, en especial, para las nuevas generaciones.

SFAI Global, Firma internacional con presencia en Colombia, ofrece una amplia gama de servicios para ayudar a las organizaciones a identificar, analizar y gestionar los riesgos emergente, fortaleciendo su resiliencia y asegurando la continuidad del negocio consolidando su experiencia en diversos sectores, no solo en riesgos, sino, en otras áreas empresariales como, gobierno corporativo, control interno, cumplimiento normativo, entre otros servicios.

Los invitando a contactar a SFAI Global para obtener más información sobre nuestros servicios en www.sfai.co/contactenos/ o en el WhatsApp +57 318 3714596.

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