¿Qué vamos a hacer con el MIO?

La situación del Masivo Integrado de Occidente, MIO, es compleja. Unimetro, uno de los cuatro operadores del sistema, solicitó la cancelación unilateral del contrato, ante las dificultades financieras, y las otras empresas que mueven los buses también manifestaron preocupación por los recursos que les adeuda Metrocali.

Si bien hay que reconocer los esfuerzos que el ente gestor y la administración para mantener el sistema a flote, la crisis del MIO es tan compleja que pareciera no tener salida. El masivo fue diseñado para mover 800 mil personas al día y actualmente con dificultad se alcanzan los 300 mil pasajeros y entre más dificultades presente en su operación, más serán los usuarios que dejarán de utilizarlo.

La explosión de motocicletas que vive la ciudad es producto del mal servicio del sistema, que empujó a miles de ciudadanos a buscar alternativas, entre ellas el transporte informal, que con las redes de “motorratones” y carros piratas, suplen la demanda en zonas en las que el MIO no tiene cobertura o es deficiente, porque no cuenta con frecuencias suficientes o sus rutas no son lógicas para ciudadanos que prefieren otras modalidades que les garanticen un desplazamiento más rápido hacia sus sitios de trabajo y sus hogares.

¿Cómo puede recuperar el Masivo Integrado de Occidente a quienes migraron hacia otros medios de transporte? Sólo mediante un servicio más eficiente para los usuarios, medible sobre todo en tiempo.

A once meses de las elecciones locales, los aspirante a la Alcaldía de Cali deben presentar propuestas serias y realizables para salvar el MIO, porque los cerca de 300 mil usuarios que aún le quedan al sistema necesitan el transporte y porque se debe hacer el máximo esfuerzo para que la ciudad cuente con un sistema masivo tan bueno que desaliente el uso de los vehículos particulares, como ocurre en las grandes capitales del mundo.

Foto: MetroCali

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