Cali, enero 28 de 2025. Actualizado: martes, enero 28, 2025 19:11
Tensión diplomática afecta a miles de colombianos
Cancelan citas para visas de colombianos en EE. UU.: Trump endurece sanciones
La relación entre Colombia y Estados Unidos atraviesa uno de sus momentos más tensos.
Tras el rechazo del gobierno colombiano a recibir dos vuelos de repatriación de migrantes deportados por Estados Unidos, Donald Trump anunció la revocación de visas para el presidente Gustavo Petro, sus familiares, funcionarios de su gobierno y miembros de su partido.
Según Trump, esta decisión es una respuesta a lo que calificó como una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos.
En un comunicado, Trump expresó que “la negativa de Petro a permitir estos vuelos pone en peligro la seguridad pública de nuestro país”.
Además, estableció aranceles de emergencia del 25% sobre las exportaciones colombianas, medida que podría escalar al 50% en caso de no encontrar una solución inmediata.
Cierre de la sección de visas en Bogotá
La decisión de Trump tuvo repercusiones inmediatas para miles de colombianos.
El secretario de Estado, Marco Rubio, ordenó la suspensión de la emisión de visas en la embajada de Estados Unidos en Bogotá.
Esto dejó a muchas personas que esperaban citas para visas de turismo, trabajo o estudio sin alternativas claras.
El presidente del Concejo del condado 11 de Miami-Dade, Cristhian Mancera Mejía, destacó el impacto de esta decisión.
Señaló que “muchos colombianos habían invertido dinero en pasajes y estadías para asistir a sus citas en Bogotá.
Ahora, estas medidas afectan directamente sus planes y generan incertidumbre”.
Mancera también enfatizó que el uso de aviones militares para deportaciones responde a necesidades logísticas y no a un trato indigno, como lo señaló el gobierno colombiano.
Petro responde con aranceles y críticas a Trump
En respuesta, el presidente Gustavo Petro anunció medidas recíprocas, incluyendo la imposición de aranceles del 25% a productos estadounidenses.
Además, reiteró su rechazo al trato que, según él, reciben los deportados en Estados Unidos.
A través de sus redes sociales, Petro afirmó: “Un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con dignidad”.
El mandatario también dispuso el avión presidencial para facilitar el retorno de los connacionales deportados en condiciones humanas.
Petro subrayó que Colombia no puede permitir la entrada de aviones militares con migrantes esposados, calificando estas acciones como irrespetuosas para con el país y sus ciudadanos.
Reacciones divididas entre líderes políticos
El conflicto diplomático generó un abanico de reacciones dentro de Colombia.
Alejandro Eder, alcalde de Cali y presidente de Asocapitales, hizo un llamado a la prudencia y la mesura.
Desde la asociación, propuso convocar una reunión con gremios productivos, organizaciones sociales y académicas para encontrar soluciones conjuntas que permitan superar esta crisis.
La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, también pidió al gobierno colombiano actuar con sabiduría y evitar decisiones impulsivas que puedan dañar aún más las relaciones comerciales y diplomáticas.
Resaltó que “las relaciones internacionales no pueden depender de los estados de ánimo, sino de canales diplomáticos que protejan los intereses de los ciudadanos”.
Un problema migratorio con implicaciones mayores
El origen de esta crisis radica en el flujo masivo de migrantes colombianos hacia Estados Unidos.
Según cifras oficiales, cerca de medio millón de colombianos ingresaron de manera irregular a territorio estadounidense en los últimos años.
La capacidad limitada de aviones civiles para deportar a estas personas llevó al gobierno estadounidense a utilizar aeronaves militares.
Mancera explicó que estas medidas, aunque polémicas, buscan garantizar la seguridad de la tripulación y el cumplimiento de las leyes.
“Entre los deportados hay personas requeridas por la justicia colombiana por delitos graves. No se trata de un acto de odio o humillación, sino de una necesidad operativa”, aclaró.
CELAC y la búsqueda de un enfoque regional
En paralelo, Petro anunció que liderará esfuerzos en la próxima Asamblea Extraordinaria de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, para abordar los desafíos migratorios desde un enfoque regional.
Durante este encuentro, que se realizará el 30 de enero, el mandatario buscará promover acuerdos que garanticen un trato digno a los migrantes y fortalezcan la cooperación entre los países de la región.
Además, el gobierno colombiano convocó un Puesto de Mando Unificado, PMU, sobre migración para revisar protocolos y asegurar que los deportados sean recibidos con respeto y dignidad.
La Cancillería y la Defensoría del Pueblo participarán en estas discusiones.
Un futuro incierto para las relaciones bilaterales
La tensión entre ambos países plantea interrogantes sobre el futuro de la relación bilateral.
Mientras Trump continúa defendiendo las medidas como una cuestión de seguridad nacional, Petro insiste en la necesidad de diversificar los mercados y reducir la dependencia económica de Estados Unidos.
Por ahora, miles de colombianos permanecen en el limbo, afectados por el cierre de la sección de visas en Bogotá y las medidas arancelarias que impactarán sectores clave de la economía.
El llamado general desde distintos sectores políticos y sociales es al diálogo y la búsqueda de soluciones que eviten un aislamiento internacional que perjudique tanto a Colombia como a su ciudadanía.