Educación y crecimiento económico, algunos retos país según herramienta creada por ProPacífico para medir los ODS

Por cuarto año consecutivo, los municipios de Colombia cuentan con una herramienta para hacer seguimiento al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS.

Se trata del Índice de Desarrollo Sostenible Municipal, IDSM, que mide el progreso de 1.122 municipios del país y que fue creado por ProPacífico.

El índice revela que este año, a nivel nacional, el 16,13 % de los municipios ha logrado un desempeño sobresaliente o satisfactorio en el cumplimiento de los ODS.

Comparando los resultados con los del 2023, se observa una mejora general en el nivel de desempeño de los municipios.

Sin embargo, más de la mitad (52,23 %) se encuentran en un nivel medio, lo que refleja que, aunque algunos avances son evidentes, el país continúa enfrentando grandes desafíos.

“Con esta herramienta lo que buscamos es que como país y como municipios conozcamos en dónde debemos enfocar los esfuerzos, tanto públicos como privados, para que nuestro territorio avance en línea con los ODS. Este año evidenciamos que 164 municipios mejoraron su desempeño respecto al año pasado. También, que 355 municipios están en niveles de desempeño bajo o crítico, lo que representa una reducción significativa frente a los 411 municipios que compartían esa condición en 2023. No obstante, es una cantidad que aún nos plantea enormes desafíos de cara a la Agenda 2030”, manifestó María Isabel Ulloa, directora ejecutiva de ProPacífico.

Entre las ciudades principales, Medellín y Cali se destacan como las mejores posicionadas en el IDSM 2024.

Ambas han logrado superar el umbral de 80 puntos, situándose en el grupo de desempeño sobresaliente.

La capital vallecaucana se ha destacado por sus esfuerzos en la gestión del agua, la seguridad alimentaria y el impulso de la economía verde, posicionándose como un referente en el departamento.

Las regiones de Centro Oriente y el Eje Cafetero destacan por sus buenos resultados, mostrando avances en la implementación de políticas públicas orientadas a los ODS.

Sin embargo, las regiones del Caribe y el Pacífico exhiben los resultados más bajos, demostrando las desigualdades históricas en términos de infraestructura, acceso a servicios básicos y oportunidades de desarrollo económico.

Esta situación plantea la necesidad de implementar políticas más inclusivas y regionalizadas, que tomen en cuenta las necesidades locales.

Los ODS con mejor y peor desempeño

Los ODS 3 (Salud y Bienestar), ODS 5 (Igualdad de Género) y ODS 16 (Paz, Justicia e Instituciones Sólidas) fueron los mejor evaluados en términos de desempeño.

Colombia ha logrado avances en la cobertura de salud, especialmente en áreas rurales, y en la promoción de la igualdad de género, con políticas enfocadas en la prevención de la violencia contra las mujeres y la ampliación de sus derechos.

Por su parte, el buen desempeño en el ODS 16, relacionado con la paz y la consolidación de las instituciones, refleja el impacto de los esfuerzos por mejorar la seguridad y fortalecer las instituciones locales.

Sin embargo, el contexto de violencia y los retos de justicia social siguen siendo barreras, especialmente en regiones como el Caribe y el Pacífico.

A su vez, el informe genera alertas sobre el bajo desempeño de los municipios en ODS claves vinculados con la educación (ODS 4), el trabajo decente y crecimiento económico (ODS8) y la conservación de los ecosistemas (ODS15).

“Es preocupante que persistan grandes brechas en educación, especialmente en zonas rurales y regiones con altos índices de pobreza. Es un tema que requieren una atención prioritaria dado que brindar una educación de calidad para nuestros niños y jóvenes es asegurar un mejor futuro para todos”, señala Ulloa.

El reto de Colombia sigue siendo lograr que los avances alcanzados en las grandes urbes se repliquen en todos los rincones del territorio, lo que demanda un enfoque más equitativo y territorialmente específico para implementar las políticas de desarrollo sostenible.

La coordinación entre los gobiernos locales, las comunidades y el sector privado será esencial para cerrar las brechas regionales y garantizar un desarrollo más justo y sostenible para el país.

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