Cali, septiembre 24 de 2025. Actualizado: miércoles, septiembre 24, 2025 17:45
Último discurso en este escenario
“Yo soy un presidente desertificado por Estados Unidos”: Petro critica a Trump en la ONU
Durante la Asamblea General de la ONU 2025, cerca de 150 líderes mundiales se reunieron en Nueva York para abordar los principales desafíos del momento: conflictos armados, desigualdad, crisis climática, migración y retrocesos en derechos humanos.
En ese escenario, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, tomó la palabra en su última intervención ante la ONU como jefe de Estado.
A diferencia de discursos centrados en balances de gestión, su discurso se convirtió en un mensaje crítico que conectó diferentes crisis globales bajo una misma lógica: el dominio de la codicia sobre la vida humana y natural.
“Yo soy un presidente desertificado por un gobierno extranjero”, afirmó, al referirse a su exclusión simbólica por parte de Estados Unidos.
Esa decisión, dijo, se debe a su rechazo al uso de glifosato y a su oposición a una política internacional antidrogas que, según denunció, “no persigue a los verdaderos culpables, sino que lanza misiles contra jóvenes pobres en el Caribe”.
A lo largo de su intervención, Petro estableció una narrativa: las políticas que supuestamente buscan proteger la humanidad —como la guerra contra las drogas o las acciones ambientales— en realidad “castigan a los más vulnerables y protegen al poder económico que vive del daño”.
Y añadió: “No hay una guerra contra los narcotraficantes. Esos viven en Miami o Dubái. Los misiles no caen allá, sino sobre la pobreza”.
Clima y humanidad
El presidente colombiano fue más allá al vincular el modelo económico global con la inacción frente al colapso ambiental. “La crisis climática no se resolverá con mercado ni con bancos. No hay capitalismo verde”, aseguró.
Criticó las soluciones tecnológicas que no se implementan por su alto costo y afirmó que “el capital solo invierte donde hay ganancia, no donde se salva la vida”.
Con ejemplos como la muerte de delfines rosados en el Amazonas, explicó que el planeta está acercándose a puntos de no retorno.
Para él, esta crisis ambiental es inseparable de las guerras, del aumento de la migración forzada y de la política de drogas. “Es la misma guerra: una guerra de la codicia contra la vida”, resumió.
En ese mismo sentido, denunció el trato recibido por personas migrantes, afirmando que intentaron devolver colombianos en aviones con grilletes. “Me querían imponer una humillación histórica. Y dije no. Ningún colombiano será deportado encadenado como esclavo. Somos hijos de Bolívar”.
El discurso cerró con una advertencia hacia el funcionamiento del sistema multilateral. Petro cuestionó el bloqueo en el Consejo de Seguridad frente al conflicto en Gaza y afirmó que la ONU “pierde legitimidad si permite el genocidio”.
Propuso que la Asamblea General active la resolución United for Peace para actuar, incluso sin Estados Unidos o Europa. “No se puede perder más tiempo. O cambiamos el mundo en 10 años, o enfrentamos la extinción”, concluyó.