Avanza reforma laboral, pero la actividad económica muestra señales de enfriamiento

El panorama económico de Colombia enfrenta esta semana señales encontradas: por un lado, el Congreso avanza en el trámite de la reforma laboral, con un 75% del articulado aprobado en el Senado; por el otro, los indicadores de actividad real apuntan a una desaceleración, especialmente en sectores clave como la industria y la construcción.

De acuerdo con el informe de Itaú publicado este lunes, se espera que el Índice de Seguimiento a la Economía (ISE) correspondiente al mes de abril —cuyo resultado será revelado este miércoles 18— muestre una contracción anual del 0,5%, arrastrada por el mal desempeño de la industria manufacturera, la minería y la construcción.

Estos sectores han sido los más sensibles a las restricciones de inversión y a la incertidumbre normativa, en un contexto de enfriamiento económico regional.

El dato contrasta con el crecimiento de 4,5% anual registrado en marzo, impulsado entonces por una ligera recuperación del consumo.

En términos mensuales, el ISE de marzo ya había mostrado una caída de 0,9% frente a febrero, lo que sugiere un patrón de volatilidad creciente.

Para abril, la contracción sería parcialmente atenuada por el dinamismo de sectores terciarios, especialmente el comercio y el entretenimiento, aunque no lo suficiente como para revertir la tendencia negativa.

Reforma laboral, entre el avance político y la cautela económica

El documento también destaca que alrededor del 75% de la reforma laboral ya ha sido aprobada en el Senado, y que esta semana se espera la discusión de los artículos restantes.

Aunque el proyecto es promovido por el Gobierno como una herramienta para mejorar la calidad del empleo y garantizar derechos laborales, analistas del mercado han expresado preocupaciones sobre su impacto en la formalización, el empleo juvenil y los costos empresariales en un momento en que la economía pierde tracción.

Los últimos artículos que restan por discutir incluyen temas sensibles como los contratos a término fijo, el trabajo en plataformas digitales y la reorganización de la jornada nocturna.

La incertidumbre sobre el texto final ha llevado a una postura más prudente en el sector privado, lo que podría estar afectando las decisiones de inversión.

Comercio exterior: se proyecta déficit comercial en abril

Itaú también anticipa que el viernes se publicará la balanza comercial de abril.

Las estimaciones del banco indican que las importaciones (CIF) alcanzarían los US$5.610 millones, lo que implicaría un déficit comercial de US$1.208 millones, es decir, US$85 millones más que en abril de 2024.

Esta tendencia refuerza las preocupaciones sobre el deterioro de la cuenta corriente y la necesidad de fortalecer las exportaciones no tradicionales.

Estabilidad monetaria en EE.UU. y Brasil, y reunión clave en Chile

En el contexto internacional, el informe resalta que la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) mantendría estable su tasa de interés en el rango de 4,25% – 4,50%, decisión que podría ser reiterada en su reunión del miércoles 18.

La estrategia de contención responde a la persistente incertidumbre en torno a la política arancelaria y al comportamiento de la inflación subyacente.

Itaú señala que los miembros de la FED se sienten cómodos con esta pausa monetaria mientras monitorean la evolución de la economía.

En Brasil, se espera que el COPOM mantenga la tasa SELIC en 14,75%, lo que marcaría el final del ciclo de subidas iniciado en septiembre.

En Chile, en cambio, se anticipa que el Banco Central retome los recortes de tasas en julio, con hasta tres reducciones de 25 puntos básicos a lo largo del año.

Un entorno frágil que exige señales claras

El balance general sugiere que Colombia enfrenta un entorno mixto: mientras avanza en definiciones institucionales clave como la reforma laboral, su economía real comienza a mostrar signos de fatiga.

Las decisiones que se tomen en las próximas semanas, tanto en el frente legislativo como en la política fiscal y monetaria, serán determinantes para consolidar o debilitar la recuperación.

Los próximos datos del Dane y las cifras de comercio exterior serán cruciales para redefinir las proyecciones del segundo semestre.

Por ahora, el llamado de los analistas es a actuar con prudencia, evitar reformas que generen rigidez en medio de la desaceleración y construir consensos que prioricen el crecimiento con estabilidad.

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