Cali, abril 23 de 2025. Actualizado: miércoles, abril 23, 2025 00:25
Ante un entorno económico aún incierto
Banrep mantendría estable su tasa mientras la inflación seguiría cediendo en abril
A puertas de la próxima reunión de política monetaria del Banco de la República, el Grupo Bancolombia entregó sus proyecciones macroeconómicas en el más reciente Radar Bancolombia, en el que anticipa un nuevo mes de moderación inflacionaria, aunque advierte que los riesgos externos podrían limitar el margen de acción del emisor en materia de tasas.
De acuerdo con el informe, la inflación mensual en abril sería de 0,55%, lo que permitiría una nueva caída del dato anual, llevándolo a 5,05%, desde el 5,09% registrado en marzo.
Esta desaceleración, de concretarse, consolidaría dos meses consecutivos de descenso en el índice de precios al consumidor, en un contexto en el que la economía colombiana busca estabilizarse tras un 2024 marcado por la volatilidad externa y los desafíos fiscales internos.
Un Banrep prudente frente a un contexto complejo
El equipo de investigaciones de Bancolombia prevé que, en su próxima reunión del 30 de abril, la Junta Directiva del Banco de la República mantenga sin cambios su tasa de interés de política monetaria en 9,50%.
Esta sería la segunda decisión consecutiva en la que el banco opta por la estabilidad, luego de un ciclo de recortes iniciado en diciembre del año pasado.
“La cautela predominará nuevamente en las decisiones del banco central, dadas las señales mixtas provenientes del entorno internacional y los riesgos internos que aún persisten”, señala el informe.
Entre los factores que justifican esta postura conservadora, se mencionan las recientes tensiones comerciales globales, los efectos de la política arancelaria de EE.UU., la incertidumbre en torno al crecimiento mundial y el impacto del dólar fuerte sobre los precios internos.
Los componentes del IPC: luces y sombras
Al desagregar la proyección inflacionaria, Bancolombia destaca que el principal foco de presión en abril vendría por cuenta de los alimentos, cuya inflación mensual sería del 1,06%, superior al registro del mes anterior.
Esta aceleración estaría asociada al aumento en los precios de perecederos, reflejando el comportamiento reciente de los costos de insumos agropecuarios.
Por el contrario, los rubros de bienes y servicios mostrarían signos de contención.
Se espera que los bienes (vehículos, medicamentos, productos de aseo) presenten una inflación mensual de apenas 0,21%, mientras que los servicios (arriendos, restaurantes, servicios domésticos) aumentarían un 0,50%, gracias a una menor fuerza en los mecanismos de indexación, aunque aún elevada frente al estándar deseable.
En cuanto a los regulados, el informe proyecta un incremento de 0,40% mensual, impulsado por los ajustes en tarifas de servicios públicos, transporte y combustibles.
La inflación básica —que excluye alimentos y regulados— se ubicaría en 0,41%, lo que llevaría su variación anual a 5,16%.
Por su parte, la métrica más depurada (sin alimentos ni regulados) sería de 0,42% mensual, con una inflación anual estimada en 4,76%, el nivel más bajo desde marzo de 2022.
Perspectivas: ¿desinflación sostenida o pausa temporal?
Aunque el panorama inflacionario parece mejorar, las expectativas de cierre para 2025 están lejos de ser complacientes.
La encuesta del Banco de la República reveló un aumento en las proyecciones de los analistas, que ahora prevén una inflación de 4,6% para fin de año, fuera del rango objetivo del emisor (3,0%-4,0%).
En línea con esto, se espera que la tasa de intervención cierre 2025 en 8,0%, 25 puntos básicos más que lo previsto un mes atrás.
“La indexación derivada del alto ajuste del salario mínimo, la devaluación del tipo de cambio y el entorno comercial internacional siguen siendo fuentes de presión que podrían frenar el ritmo de desinflación”, advierte Bancolombia.
Además, la situación fiscal del país sigue siendo motivo de preocupación.
Las limitaciones en el gasto público, el bajo dinamismo del recaudo tributario y la volatilidad en los mercados financieros han elevado las alertas sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas, lo que también limita la capacidad del Banco de la República para adoptar una postura más expansiva.
Una política monetaria en compás de espera
El escenario planteado por Bancolombia sugiere que, si bien la inflación muestra señales de alivio, el camino hacia la convergencia con la meta del emisor será más lento y accidentado de lo inicialmente previsto.
En este contexto, la tasa de política monetaria permanecería en pausa, con el Banco de la República a la espera de mayor claridad en las variables externas y de señales más contundentes de enfriamiento inflacionario interno.