Cali, abril 1 de 2025. Actualizado: martes, abril 1, 2025 16:22
Incertidumbre sobre la evolución de la inflación
División entre analistas sobre la próxima decisión del Banco de la República
La más reciente Encuesta ANIF sobre la Tasa de Intervención del Banco de la República revela un panorama dividido entre los analistas económicos sobre el futuro inmediato de la política monetaria en Colombia.
Mientras que un 55% de los encuestados anticipa un recorte de 25 puntos básicos (pb) en la tasa de interés, un 35% prevé que el banco mantendrá el nivel actual de 9,5%, establecido desde diciembre de 2024.
Solo un 10% considera que podría haber una reducción mayor o un incremento en la tasa.
El estudio, que recoge las opiniones de entidades como comisionistas de bolsa, bancos locales e internacionales, centros de investigación académica y gremios, destaca una marcada diferencia entre las recomendaciones técnicas y las expectativas sobre la decisión final de la Junta Directiva del Banco de la República (JDBR).
Esta divergencia se debe en gran parte a la incertidumbre sobre la evolución de la inflación y el crecimiento económico en los próximos meses.
Brechas en la política monetaria
Según el informe, de los 19 analistas consultados, diez se encuentran en equilibrio técnico-político (ETP), es decir, su pronóstico coincide con su recomendación.
Siete analistas se posicionan en una “Brecha Técnica”, anticipando un recorte de tasas pero recomendando mantenerlas estables, mientras que solo una entidad, Lulo Bank, se encuentra en la “Brecha Política”, al sugerir un aumento de tasas pese a prever su estabilidad.
Este panorama refleja una diferencia de criterio sobre el impacto de la inflación y la actividad económica en las tasas de interés.
Mientras algunos expertos consideran que hay margen para una reducción gradual de las tasas sin afectar la estabilidad macroeconómica, otros creen que mantener la tasa en su nivel actual es clave para evitar presiones inflacionarias adicionales y consolidar el control sobre los precios.
Inflación y contexto macroeconómico
El informe de Anif señala que la inflación cerró febrero de 2025 en 5,28%, un leve incremento respecto al 5,2% del mes anterior, lo que ha generado incertidumbre sobre la evolución de los precios.
Factores como el alza en arriendos, servicios públicos y alimentos han impulsado este aumento, lo que podría justificar una postura más cautelosa por parte del Banco de la República.
A pesar de estos aumentos, algunos analistas señalan que la tendencia inflacionaria sigue apuntando a la baja en el mediano plazo, aunque más lentamente de lo esperado.
Las proyecciones indican que la inflación podría cerrar el año en 4,2%, ligeramente por encima del rango meta del Banco de la República.
Además, el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) registró un crecimiento anual del 2,6% en enero de 2025, impulsado por el sector terciario, especialmente en comercio, transporte y administración pública.
No obstante, la brecha del producto sigue siendo negativa, con una mediana de -0,6 puntos porcentuales, lo que indica una subutilización de la capacidad productiva del país.
Esto podría favorecer una política monetaria más flexible si la inflación comienza a ceder con mayor rapidez.
Factores externos y expectativas para 2025
En el plano internacional, la Reserva Federal de EE. UU. mantuvo su tasa de interés en 4,5%, mientras que el Banco Central Europeo redujo en 25 pb sus tasas de referencia, reflejando una tendencia de cautela en los mercados globales.
La moderación en las expectativas de crecimiento en Estados Unidos y Europa podría influir en las decisiones de política monetaria en Colombia, reduciendo las presiones externas sobre la inflación.
Para Colombia, los analistas encuestados prevén que la tasa de política monetaria se ubique en 7,75% al cierre de 2025, en medio de un complejo panorama fiscal y la reciente decisión de Fitch Ratings de modificar la perspectiva del país de estable a negativa.
Esta decisión responde a los riesgos de menor crecimiento económico y dificultades en la consolidación fiscal.
Ante este escenario, el Banco de la República enfrenta el desafío de equilibrar la necesidad de estimular la economía sin comprometer la estabilidad de precios.
La mayoría de los expertos coinciden en que cualquier ajuste en la tasa debe ser moderado y basado en datos concretos sobre la evolución de la inflación y la actividad económica.
La decisión final de la JDBR, que se conocerá en los próximos días, será clave para definir el rumbo de la política monetaria en los meses venideros.