La inteligencia artificial como motor de eficiencia en las empresas

Bienvenidos a una nueva edición de “Mi Talento es Negocio”.

En esta oportunidad, estamos hablando sobre uno de los temas más relevantes y disruptivos en el ámbito empresarial actual: la Inteligencia Artificial (IA).

Este evento organizado por la Gobernación del Valle y el Diario Occidente, tiene un objetivo claro: ayudar a comprender cómo esta tecnología está transformando los procesos dentro de las compañías, optimizando tiempos y costos operativos.

Hoy, para abordar este tema, tenemos como invitada a Verónica Henao, administradora de empresas con más de 10 años de experiencia en el sector tecnológico.

Verónica es experta en procesos de consultoría e integración tecnológica, y actualmente se desempeña como Business Partner en Servinformación.

Verónica, empecemos con lo fundamental. ¿Qué es Servinformación y qué papel juega en este contexto de transformación tecnológica?

Claro, Servinformación es una empresa colombiana con 25 años de experiencia en el mercado.

Su misión es optimizar y usar la información de manera eficiente.

Somos el partner más grande y certificado de Google en América Latina, y operamos desde México hasta el Cono Sur, ayudando a empresas de diferentes sectores a mejorar sus procesos mediante nuevas tecnologías.

Hoy en día, nos alineamos con la inteligencia artificial, que es una herramienta clave para impulsar la eficiencia y reducir costos en las organizaciones.

¿Cuáles son los procesos operativos más susceptibles de ser automatizados de manera eficiente con IA?

Los procesos que se pueden automatizar son aquellos que involucran flujos de trabajo repetitivos y manejan grandes volúmenes de datos. Lo más importante es que estos procesos tengan reglas claras.

Por ejemplo, un área de servicio al cliente, o procesos internos como la gestión de documentos en recursos humanos, son perfectos para la automatización.

La IA aprende de los datos que recibe, por lo que es crucial contar con información para que funcione correctamente.

Entonces, si un proceso no genera datos, ¿no podría ser automatizado a través de IA?

No necesariamente. En esos casos, la robótica, o RPA (Automatización de Procesos Robóticos), puede ser una mejor opción.

La RPA es ideal para tareas repetitivas que no requieren mucha información, como seguir un conjunto de pasos predeterminados.

Pero donde la inteligencia artificial realmente brilla es en aquellos procesos que manejan datos y pueden aprender y mejorar con el tiempo.

¿Esto aplica tanto para grandes empresas como para pequeños negocios?

Absolutamente. La inteligencia artificial no tiene que estar limitada a grandes corporaciones.

Las soluciones de IA son cada vez más accesibles, incluso para microempresarios.

Hoy en día, cualquier empresa, desde un emprendedor individual hasta grandes multinacionales, puede usar IA.

Desde herramientas gratuitas para la generación de contenidos o interacción con clientes, hasta soluciones personalizadas para empresas con mayores necesidades.

Hablando de herramientas, ¿cómo puede un empresario identificar qué procesos son los más adecuados para automatizar con inteligencia artificial?

El primer paso es identificar los procesos que pueden beneficiarse de la automatización.

Esto puede incluir áreas de servicio al cliente, logística, o incluso tareas administrativas.

Después, es importante priorizar estos procesos según su impacto en la eficiencia de la empresa.

Una vez identificado el proceso, hay que definir claramente los objetivos: ¿qué quiero lograr con la automatización?

Después, diseñamos la solución, la implementamos y la probamos.

La integración con otros procesos es clave para garantizar que la IA se escale y siga aprendiendo.

¿Y qué criterios debe tener en cuenta un empresario para seleccionar la herramienta o solución de inteligencia artificial adecuada?

Lo primero es elegir una solución reconocida y segura, como la inteligencia artificial de Google, que es una de las más confiables en términos de seguridad y capacidad.

La clave está en interactuar con la IA de manera natural, utilizando un lenguaje sencillo y claro.

Hoy en día, herramientas como Gemini de Google están al alcance de todos, y son ideales para comenzar a explorar la inteligencia artificial de manera práctica.

Es importante dar contexto a la IA, definir las tareas, el formato y la acción que queremos realizar.

Con esto, cualquier empresario puede empezar a interactuar y entender cómo la IA puede ayudarle.

¿Entonces, cualquier empresario puede empezar a usar inteligencia artificial, incluso si nunca lo ha hecho antes?

Sí, definitivamente. La clave es perderle el miedo y empezar a “explorar” o “cacharrear”.

Todos podemos empezar con tareas simples, como la generación de planes de negocio o la interacción con clientes a través de chatbots.

Con el tiempo, a medida que se usa la tecnología, los empresarios pueden identificar otros procesos dentro de sus operaciones que pueden ser optimizados.

En términos prácticos, ¿algún ejemplo de una empresa que haya logrado reducir costos operativos gracias a la implementación de IA?

Un ejemplo claro es el área de servicio al cliente. Empresas grandes o pequeñas que implementan soluciones de inteligencia artificial para atender quejas, reclamos o solicitudes, logran una reducción significativa en costos operativos.

Los chatbots o asistentes virtuales pueden gestionar consultas de clientes internos y externos de forma eficiente, lo que reduce la carga de trabajo del personal y mejora la satisfacción del cliente.

Además, en áreas como logística, la IA ayuda a optimizar rutas de entrega, y en sectores legales, facilita la revisión de grandes volúmenes de documentos. En todos estos casos, los ahorros y las mejoras en eficiencia son notables.

Un tema recurrente es el temor al reemplazo humano por la IA. ¿Cómo ves tú este miedo?

Es natural que surja incertidumbre frente a lo nuevo. Sin embargo, la IA no reemplaza a los humanos, sino que los empodera.

Al igual que cuando pasamos de escribir en máquinas de escribir a usar computadoras, la inteligencia artificial nos obliga a evolucionar y adaptarnos.

El futuro va a requerir que aprendamos a interactuar con estas tecnologías.

La IA puede hacer tareas repetitivas, pero siempre necesitamos a los humanos para definir el rumbo y alimentar estos sistemas.

Además, aparecerán nuevas profesiones, como el “fronting”, que consiste en interactuar con la IA para lograr los objetivos del negocio.

¿Qué implicaciones tiene para una empresa implementar IA, especialmente en términos de recursos humanos y capacitación?

La implementación de IA requiere un equipo que comprenda tanto los procesos de negocio como los recursos tecnológicos necesarios para la integración.

Es fundamental contar con personal que entienda bien los procesos internos y con un equipo técnico que pueda implementar y adaptar la solución.

Además, las empresas deben estar preparadas para entrenar a sus empleados en el uso de estas herramientas, ya que el éxito de la automatización depende de que todos los involucrados sepan cómo interactuar con la IA.

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