Cali, noviembre 25 de 2024. Actualizado: lunes, noviembre 25, 2024 11:49
En “Mi talento es negocio” hablamos de inteligencia artificial
La transformación digital y el poder de los datos
Avanzamos en nuestro recorrido por las autopistas de la Inteligencia Artificial en “Mi talento es negocio 2024”.
Este evento organizado por el Diario Occidente y la Gobernación del Valle, tiene como objetivo ayudar a comprender cómo esta tecnología está transformando los procesos dentro de las compañías, optimizando tiempos y costos operativos.
Para hablar de La importancia de los datos y cómo monitorear las estrategias con IA, hablamos con Juan Ardila, director comercial de Keyrus Latinoamérica:
¿Qué es Kairos y cómo se ha expandido en los últimos años?
Bueno, Kairos es una consultora francesa que nació hace ya 28 años con un enfoque en datos y analítica.
A lo largo del tiempo, hemos expandido nuestro conocimiento no solo en términos de cobertura geográfica, sino también en los servicios que ofrecemos.
Hoy nos enfocamos en ser consultores y aliados estratégicos para empresas a través de tres pilares fundamentales: datos, experiencia al cliente y transformación de negocios.
Hablando de datos, ¿Cómo ves la percepción actual de las empresas sobre el valor de los datos?
Yo creo que las empresas han entendido finalmente que los datos son fundamentales.
Aunque la frase “los datos son el nuevo oro” puede sonar gastada, es muy cierto.
Cada vez más, las empresas están cambiando sus estrategias para tomar decisiones basadas en datos.
Como me dijeron hace años: “Tomemos decisiones basadas en certeza, no en creencias”.
Los datos nos brindan esa certeza, permitiéndonos tomar decisiones más acertadas, que impacten directamente en la rentabilidad y sostenibilidad de las empresas.
Y en este contexto, ¿Cómo ha transformado la inteligencia artificial (IA) el procesamiento y uso de esos datos?
La inteligencia artificial ha marcado una gran diferencia.
Es una de las tendencias más importantes a nivel mundial y ha mostrado que las estrategias deben basarse en los datos, ya que la IA depende de estos para funcionar.
Sin una estrategia de datos bien estructurada, no se puede implementar una estrategia de inteligencia artificial efectiva.
La IA usa los datos para responder a preguntas importantes para las organizaciones, sus clientes y el mercado en general.
En cuanto a los datos, ¿Cuáles son los más relevantes para las empresas? Y si nos puedes compartir un dato menos obvio que realmente marque la diferencia en las estrategias empresariales.
Yo suelo dividir los datos en tres grandes categorías: los datos sociodemográficos, los transaccionales y los comportamentales.
Los datos sociodemográficos son fundamentales para conocer a nuestros clientes y también a nuestros empleados.
Los transaccionales, por otro lado, abarcan toda la parte operativa de las empresas, desde lo financiero hasta lo logístico y recursos humanos.
Pero lo más interesante son los datos comportamentales, que nos permiten entender cómo nuestros clientes interactúan con nuestra marca, no solo en línea sino también en tiendas físicas.
Esta información es clave para implementar una estrategia de datos integral.
¿Crees que en las empresas hay una conciencia clara sobre el valor de los datos, incluso a nivel de todos sus colaboradores?
Creo que hemos avanzado mucho en este sentido.
Cada vez más personas dentro de las organizaciones se están dando cuenta de la importancia de los datos, y no solo los altos ejecutivos, sino hasta el personal de base.
Todos estamos generando datos constantemente, desde el portero hasta los directivos.
Sin embargo, todavía hay un largo camino por recorrer, ya que no solo es un tema de tecnología, sino también de cultura organizacional.
Para aprovechar los datos, es necesario un cambio de mentalidad, donde cada miembro de la organización entienda el valor de lo que puede aportar.
¿Cómo pueden las organizaciones estructurar sus fuentes de datos para que sean accesibles y útiles para crear estrategias efectivas?
Para estructurar correctamente los datos, es importante responder tres preguntas clave: ¿Qué voy a hacer? ¿Cómo lo voy a hacer? Y, lo más importante, ¿para qué lo voy a hacer?
El primer paso es identificar de dónde provienen los datos, y qué relevancia tienen para la organización.
Luego, se debe comprender la arquitectura de los datos, es decir, cómo están organizados y qué fuentes están involucradas.
El paso más crítico es entender el para qué, es decir, cómo esos datos impactan los resultados de la empresa, ya sea aumentando los ingresos o generando eficiencias operativas.
En tu experiencia, ¿Cómo podemos lograr que los datos sean utilizados de manera efectiva dentro de una organización?
La clave es que los datos deben estar alineados con los objetivos estratégicos de la empresa.
Si entendemos cómo los datos pueden mejorar la rentabilidad y la eficiencia de la empresa, entonces podemos estructurarlos de manera que cada área de la organización pueda acceder a ellos y usarlos para tomar decisiones informadas.
Para que esto funcione, es fundamental que haya un enfoque integral, donde todas las áreas trabajen juntas en un solo camino, en lugar de hacerlo de manera aislada.
Como magíster en liderazgo para la transformación digital, ¿Cómo logras humanizar los datos y hacer que generen valor tanto para los empleados como para los clientes?
La tecnología, y en particular la inteligencia artificial, son herramientas poderosas para mejorar la eficiencia.
Sin embargo, la clave está en no perder de vista el factor humano.
La inteligencia artificial puede ayudar a automatizar procesos y hacer que las tareas se realicen de manera más rápida y eficiente, pero siempre necesitamos tener a los humanos detrás de esas decisiones.
Lo importante es usar la tecnología para lograr nuestros objetivos estratégicos de manera más efectiva, y siempre con un enfoque en las personas, tanto los empleados como los clientes.
¿Qué herramientas específicas usas para optimizar el procesamiento de datos?
En nuestro caso, utilizamos herramientas de automatización de procesos de ventas, como chatbots en WhatsApp para atención al cliente, así como chatbots internos para resolver dudas y hacer cotizaciones.
También empleamos inteligencia artificial para mejorar la construcción del código y para generar insights más relevantes directamente desde los datos.
De hecho, hay tecnologías que permiten obtener la información más relevante sin necesidad de acceder a un reporte o dashboard.
Más allá de las herramientas, lo esencial es identificar los casos de uso y entender qué problema estamos tratando de resolver.
Desde tu experiencia, ¿la inteligencia artificial ha permitido identificar patrones o conexiones que antes no eran evidentes?
Sí, absolutamente. La inteligencia artificial nos permite estar mucho más cerca de la información y entender patrones que antes no podíamos ver.
Por ejemplo, la IA no solo nos proporciona información, sino que también la pone en contexto, la organiza de forma que podamos entenderla mejor.
Esto cambia la forma en que nos comunicamos y aprendemos, ayudando a las empresas a obtener insights en tiempo real y a adaptarse de manera más rápida a los cambios del mercado.
Finalmente, muchos temen que la inteligencia artificial amenace los puestos de trabajo. ¿Qué consejo les darías a los empresarios para que empiecen a adoptar esta tecnología?
Entiendo la preocupación, pero creo que la clave está en ver la inteligencia artificial como una herramienta que hace nuestro trabajo más eficiente, no como una amenaza.
Si entendemos que la IA puede ayudarnos a ser más estratégicos y enfocados en lo que realmente aporta valor a la organización, entonces podemos aprovecharla de manera efectiva.
Mi consejo es salir de la zona de confort, aprender nuevas habilidades y entender que la IA es una oportunidad para crecer y mejorar, no solo para las empresas, sino también para los empleados.