Oportunidades y desafíos para las cadenas productivas del plástico

Las medidas de comercio exterior adoptadas por Estados Unidos, como las recientemente anunciadas adiciones arancelarias de 25% para las importaciones de Canadá y México, y de 10% para las de China, representan, para la economía colombiana, tanto una oportunidad como un desafío.

Por un lado, se abre una ventana para exportar productos colombianos en reemplazo de los mexicanos, canadienses o chinos que pierdan competitividad a partir de estas medidas arancelarias.

Pero, por otro lado, hay que tener en cuenta que seguramente se producirá una desviación de comercio de los mercados chino, mexicano y canadiense hacia múltiples mercados, incluyendo el colombiano, lo que obliga al país a estar preparado para una mayor competencia de productos importados.

En 2024, las exportaciones colombianas de materias primas plásticas alcanzaron los 673,4 millones de dólares, con Brasil como el principal destino (46,7%), seguido por EE. UU. (6,8%), Venezuela (8,1%), Ecuador (6,6%), Perú (6,3%) y México (6,1%).

Por otro lado, las exportaciones de productos plásticos sumaron 731 millones de dólares, con EE. UU. representando el 26% del total, con un crecimiento interanual del 31% en ventas externas hacía este mercado.

Los productos más exportados a EE. UU. fueron tubos rígidos de PVC, tapas plásticas, telas vinílicas, bolsas de polietileno y láminas de PVC.

Por otro lado, las compras externas por parte de Estados Unidos de materias primas plásticas provenientes de Canadá y México fueron las siguientes: en 2024, EE. UU. importó 5.387 millones de dólares en insumos plásticos de Canadá (30% del total) y 1.317 millones de dólares de México (7% del total).

Por su parte, las compras externas de productos plásticos ascendieron a 58.355 millones de dólares en 2024. De este último monto el 15% fue de Canadá (8.711 millones de dólares) y el 12% de México (6.964 millones de dólares).

Colombia puede aprovechar esta coyuntura para consolidar su presencia en Estados Unidos.

En el caso de las cadenas productivas del plástico, el año pasado exportamos alrededor de 400 millones de dólares en este mercado.

Una coyuntura a favor

El presidente de Acoplásticos, Daniel Mitchell, destacó: “Colombia puede aprovechar esta coyuntura para consolidar su presencia en el mercado estadounidense. En el caso de las cadenas productivas del plástico, el año pasado exportamos alrededor de 400 millones de dólares al mercado estadounidense, lo que representó un crecimiento de 31% frente al año anterior. Tenemos que estar muy atentos a las oportunidades que se pueden generar a raíz de los cambios en los patrones del comercio internacional con ocasión de las medidas del gobierno Trump y las represalias de los diversos países”.

Si bien las oportunidades de crecimiento en las exportaciones son evidentes, también es importante anotar que existen riesgos como la posible desviación de productos chinos, canadienses y mexicanos hacia Colombia debido a la imposición de aranceles en EE. UU.

Según Mitchell “el Gobierno Nacional, con los insumos de los gremios y de las empresas, desde ser muy ágil en identificar y tomar decisiones de medidas de defensa comercial en los casos en que se genere una fuerte afectación a la industria nacional por motivo de un aumento excesivo en las importaciones y precios ostensiblemente bajos”.

Diversificar

En un marco más general, es necesario propiciar una diversificación de la canasta exportadora.

En el caso de las cadenas productivas del plástico, se identifican oportunidades interesantes en mercados como Costa Rica, Honduras, El Salvador, Guatemala, República Dominicana y Europa.

En 2024, las exportaciones colombianas a países como México (crecimiento frente al año anterior de 7,7%), Chile (7,6%), Venezuela (25%), Guatemala (34%), Costa Rica (19%), República Dominicana (10%), Alemania (36,7%), España (9,3%) y Argentina (21%) sumaron 304 millones de dólares y están creciendo fuertemente.

Sin embargo, las barreras arancelarias en algunos de estos mercados limitan el acceso de los productos colombianos, lo que refuerza la necesidad de negociar o profundizar acuerdos comerciales vigentes.

Adicionalmente, el país debe seguir mejorando el entorno de competitividad, por ejemplo, continuar fortaleciendo su infraestructura productiva y logística, facilitar el acceso a financiamiento para las empresas exportadoras, mejorar la confiabilidad, reducir los costos energéticos y trabajar en la modernización de la normativa comercial y del sistema de calidad, entre otros.

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