Cali, julio 26 de 2025. Actualizado: viernes, julio 25, 2025 22:57
Lo que empuja los cultivadores a las calles
Paro arrocero en Colombia: precios bajos, sobreoferta y contrabando
El paro arrocero que inició el pasado 14 de julio en regiones como Meta, Casanare, Tolima y Huila, ha encendido nuevamente las alarmas sobre la sostenibilidad del sector arrocero colombiano.
La protesta indefinida, convocada por asociaciones de cultivadores, responde a una tormenta perfecta que combina precios en finca por debajo de los costos de producción, altos inventarios, contrabando y el incumplimiento de acuerdos previos con el Gobierno Nacional.
Según el más reciente análisis del Centro de Estudios Económicos ANIF, la situación evidencia una desconexión entre el precio pagado al productor y el precio final que enfrentan los consumidores.
En junio, el precio promedio del arroz paddy verde —es decir, sin procesar— fue de $1.431 por kilo.
En zonas como Yopal se registraron precios tan bajos como $1.352, mientras que en Ibagué alcanzaron los $1.504 por kilo, cifras que, según los arroceros, no cubren los costos básicos de producción.
“Estamos frente a un fenómeno estructural que requiere medidas más allá de simples ajustes de precio. Los productores sienten que el esfuerzo del campo no se refleja ni en los ingresos ni en las condiciones de comercialización”, indica el informe de ANIF.
Una de las grandes paradojas que ha motivado la movilización es que, a pesar de esta caída en los precios en finca, el valor que pagan los colombianos en los supermercados por el arroz blanco no ha bajado en la misma proporción.
La relación entre el precio del arroz paddy y el del arroz blanco ha caído de un promedio del 48% en la última década al 45% en lo corrido de 2025, lo que sugiere márgenes de comercialización más altos en la cadena de valor que no benefician al productor.
A esta tensión se suma una fuerte sobreoferta.
Según cifras del Ministerio de Agricultura, en junio los inventarios de arroz alcanzaron las 534.940 toneladas, un 67,8% por encima del promedio de la última década.
Este exceso de producto, impulsado también por el ingreso de arroz de contrabando desde Venezuela y Ecuador, ha presionado aún más los precios a la baja.
Frente a este panorama, y tras varios días de protestas, el Gobierno acordó con los productores la fijación de precios mínimos regionales bajo un régimen de libertad regulada.
En el centro del país se pactó un precio de $205.673 por carga de arroz paddy verde.
Aunque el anuncio fue recibido como un avance en la negociación, el paro continúa mientras el gremio evalúa el cumplimiento de los compromisos adquiridos y reclama soluciones estructurales que aseguren una comercialización justa y sostenible.
Política agropecuaria
La situación del arroz pone sobre la mesa una discusión más amplia sobre el modelo de política agropecuaria del país.
“El arroz es uno de los productos base de la dieta de los colombianos, pero su cadena de valor está mostrando señales de desbalance que podrían tener efectos más amplios en términos de seguridad alimentaria, precios al consumidor y estabilidad rural”, señala Anif.
Los cultivadores exigen que se tomen medidas estructurales para evitar que el precio del arroz en finca siga dependiendo únicamente de la sobreoferta y la presión de actores informales.
Entre sus demandas se encuentran el fortalecimiento de los controles al contrabando, una mayor regulación de márgenes en la cadena comercial y una política de precios que tenga en cuenta los costos reales de producción.
Por ahora, las carreteras de varios departamentos siguen bloqueadas y el gremio mantiene la presión.
Aunque hay voluntad de diálogo, el mensaje desde las regiones es claro: sin soluciones reales, el paro no se levanta.