Cali, junio 27 de 2025. Actualizado: jueves, junio 26, 2025 23:20

En medio de mercados laterales y volatilidad de materias primas

Peso colombiano repunta ligeramente

Peso colombiano repunta ligeramente
Foto: Pexels
viernes 27 de junio, 2025

El peso colombiano (COP) cerró con una leve apreciación del 0,45%, ubicándose en 4.060 unidades por dólar, en una jornada marcada por movimientos laterales en los principales mercados globales.

Pese al repunte del día, la moneda local acumula una caída del 7,83% en lo corrido del año, reflejando presiones persistentes sobre los activos emergentes.

Entre las divisas latinoamericanas, el real brasileño (BRL) y el peso mexicano (MXN) también mostraron variaciones positivas en la jornada, con alzas del 0,95% y 0,16% respectivamente.

Sin embargo, el comportamiento mensual y trimestral de la región continúa mixto, afectado por el fortalecimiento parcial del dólar (DXY) y la incertidumbre en torno a las tasas de interés globales.

En el mercado de materias primas, el petróleo Brent y el WTI subieron 0,8% y 0,9% respectivamente, aunque ambos acumulan caídas superiores al 11% en los últimos cinco días.

En contraste, el oro y la plata cayeron nuevamente (-1,1% y -0,9%), tras una semana de correcciones, mientras que el cobre se mantuvo estable, cerrando en 9.669 dólares por tonelada.

El entorno internacional sigue marcado por una combinación de señales contradictorias: avances puntuales en los precios del crudo, recuperación parcial de monedas desarrolladas como el euro y el yen, y una caída acumulada del índice DXY del 2,94% en lo corrido del año, lo que sugiere una reconfiguración en la dinámica de flujos hacia mercados emergentes.

La Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado de Bancolombia actualizó sus perspectivas económicas para Colombia.

Los siguientes son los mensajes clave de esta revisión trimestral:

Crecimiento económico

El pronóstico de crecimiento del PIB se mantuvo en 2,6% para 2025 y 3,0% para 2026.

Estas cifras reflejan una recuperación moderada de la economía colombiana, luego del avance de 2,7% anual del primer trimestre del año.

El impulso provendría principalmente del fortalecimiento del sector privado, en especial de los macrosectores de comercio, transporte, alojamiento y comidas (CTAC), agropecuario y entretenimiento.

El consumo privado continuará siendo el principal motor de la demanda interna, favorecido por menores tasas de interés, una inflación en descenso, la fortaleza de los ingresos de remesas del exterior y un mercado laboral resiliente.

La inversión fija, aunque aún por debajo de su promedio histórico, mostrará señales de recuperación, especialmente en infraestructura.

Además, el sector público se mantendrá como un aportante al crecimiento del PIB ante el espacio de gasto adicional que permitió la activación de la ‘cláusula de escape’ de la regla fiscal.

Desde el punto de vista externo, el fortalecimiento de la demanda interna se traducirá en un mayor déficit comercial, dado que las importaciones crecerán a un ritmo superior al de las exportaciones.

Las exportaciones tradicionales, como petróleo y carbón, seguirán afectadas por precios internacionales bajos y menor producción local, mientras que las exportaciones no tradicionales y de servicios mostrarán un mejor desempeño.

Inflación y tasas de interés

La inflación anual cerraría 2025 en 5,1%, por encima del pronóstico de 4,4% antes previsto y del rango de tolerancia del Emisor.

Este comportamiento se explica por presiones persistentes en los precios de servicios, alimentos y regulados, así como por el efecto de la indexación derivado del elevado aumento del salario mínimo para 2025.

La inflación básica sin alimentos ni regulados se ubicaría en 4,3%, lo que reflejaría una desinflación lenta y con riesgos al alza.

En este contexto, la política monetaria mantendría un enfoque prudente.

Se anticipa que la tasa de interés de política cierre el año en 8,25%, tal que la postura se mantendrá en terreno contractivo.

Esto buscaría anclar las expectativas de inflación y evitar efectos de segunda ronda, en un entorno donde la inflación aún no converge hacia la meta y persisten riesgos externos e internos.

Sector externo y tasa de cambio

El déficit de cuenta corriente aumentará levemente en 2025, aunque se mantendrá por debajo de los promedios históricos.

Este resultado estará determinado por el deterioro de la balanza comercial, parcialmente compensado por el ingreso de remesas y una salida moderada de rentas factoriales.

La inversión extranjera directa se orientará hacia sectores distintos al minero-energético, principalmente hacia servicios, en un entorno de estabilización macroeconómica.

l tipo de cambio USDCOP seguiría una trayectoria de depreciación moderada, con un promedio proyectado de $4.237 en 2025.

Esta tendencia estará influenciada por los riesgos fiscales, la posible rebaja en la calificación soberana y la postura de política monetaria de la Reserva Federal.

No obstante, factores como la debilidad global del dólar y el apetito de inversionistas extranjeros por activos locales podrían mitigar las presiones cambiarias.

Perspectivas fiscales

El deterioro de las finanzas públicas representa uno de los principales desafíos para 2025.

Se proyecta un déficit fiscal del Gobierno Nacional Central de 7,1% del PIB y una deuda pública que ascienda a 63,3% del PIB.

Este resultado obedece a un menor recaudo tributario, rezagos presupuestales y rigideces en el gasto.

La activación de la cláusula de escape de la Regla Fiscal permitirá un desvío temporal en las metas, pero la sostenibilidad fiscal dependerá de reformas estructurales que fortalezcan el ingreso tributario y racionalicen el gasto, pero que serán de difícil trámite.


Peso colombiano repunta ligeramente

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