“Todos somos Cope”: la lucha de una empresa familiar caleña para no desaparecer

Lo que empezó hace dos décadas en la cocina de una abuela caleña, hoy está al borde del colapso.

Platanitos Cope, la reconocida marca vallecaucana de snacks, enfrenta una crisis financiera que amenaza con llevar a la cárcel a su fundador, David Arango.

Una campaña solidaria intenta revertir el destino.

Platanitos Cope no es solo una marca de snacks.

Es una historia de emprendimiento familiar que nació hace más de 20 años en Cali, cuando David Arango Arévalo, entonces estudiante de la Universidad Javeriana, vendía platanitos que su abuela preparaba en casa.

Con esfuerzo, esa receta tradicional se convirtió en una empresa formal en 2005, especializada en la producción artesanal de platanitos, que con el tiempo se posicionó en cadenas de retail de gran alcance.

Sin embargo, el sueño se ha convertido en pesadilla.

La empresa enfrenta hoy una profunda crisis financiera derivada de la quiebra de Almacenes La 14, uno de sus principales compradores.

Según Arango, el 90 % de la producción iba para esa cadena comercial.

Cuando La 14 colapsó, dejó una deuda millonaria por mercancía que nunca pagó, lo que a su vez impidió a Cope cumplir con obligaciones tributarias ante la DIAN.

El problema no es solo empresarial.

El pasivo con la DIAN, relacionado con el IVA reportado por facturas que nunca se cobraron, ha llevado al embargo de las cuentas de la compañía y a un proceso judicial que podría derivar en una condena penal contra David Arango.

La vaki

“Mis papás no creen que esto pueda funcionar, pero yo tengo fe”, dijo el empresario en un emotivo video publicado en redes sociales, donde anunció la campaña solidaria Todos somos Cope.

El objetivo es recaudar fondos exclusivamente destinados a saldar la deuda con la DIAN.

Los aportes se reciben a través del portal Vaki y también por Nequi al número 307 43 76 27, a nombre de Tatiana Cuéllar.

En el video, Arango recordó que la pandemia y el paro nacional agravaron la situación.

“Tuvimos meses donde las ventas fueron literalmente nulas”, afirmó.

La posibilidad de vender la marca tampoco dio frutos, y hoy, según él, la única salida es la solidaridad.

Cope Platanitos emplea actualmente a nueve personas, incluidos los padres y la esposa de Arango.

“Es una empresa familiar que ha resistido de todo, menos la indiferencia del sistema”, dice el creador de esta marca que representa para muchos un símbolo del emprendimiento caleño.

El mensaje de cierre de Arango es claro: “Vamos a demostrar que el poder de las redes y la solidaridad es más fuerte que esta deuda que no me deja dormir”.

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