Cali, octubre 7 de 2025. Actualizado: lunes, octubre 6, 2025 23:11
Así fue el proceso
Liberan a colombianas retenidas en Israel durante misión de ayuda humanitaria a Gaza
Dos ciudadanas colombianas que se encontraban retenidas por autoridades israelíes desde el 2 de octubre regresan a la libertad.
Manuela Bedoya y Luna Barreto, integrantes de una misión humanitaria que transportaba ayuda a la Franja de Gaza, fueron detenidas mientras navegaban en aguas internacionales a bordo de la embarcación HIO, perteneciente a la Flotilla Global Sumud.
Desde el momento en que se conoció su detención, el Ministerio de Relaciones Exteriores activó un protocolo de acompañamiento consular.
El Consulado de Colombia en Tel Aviv asumió el seguimiento del caso, verificando en todo momento que se respetaran los derechos fundamentales de las connacionales durante su retención.
Acompañamiento humanitario y retorno
Como parte de los acuerdos alcanzados, las colombianas fueron trasladadas a territorio jordano. Allí, fueron recibidas por funcionarios consulares colombianos que les brindaron acompañamiento, atención y asistencia directa.
Una de ellas retornará a Colombia en las próximas horas con apoyo del Fondo Especial para las Migraciones, mientras que la otra permanecerá en la región, donde actualmente reside.
Las autoridades colombianas resaltaron que la retención se produjo fuera del territorio israelí, lo que representa una posible vulneración del derecho internacional y de los principios consagrados en los Acuerdos de Ginebra.
En respuesta, el Estado colombiano insistió en el respeto a los derechos de quienes participan en misiones de carácter humanitario.
La flotilla humanitaria
El 2 de octubre de 2025, Manuela Bedoya y Luna Barreto fueron retenidas por el ejército israelí mientras participaban en una misión humanitaria a bordo de la embarcación H10.
El barco hacía parte de la Flotilla Global Sumud, cuyo objetivo era romper el bloqueo marítimo impuesto sobre Gaza y entregar alimentos, medicinas e insumos esenciales.
La operación israelí ocurrió en aguas internacionales del Mediterráneo oriental, una zona considerada riesgosa por la presencia de drones y embarcaciones no identificadas.
La flotilla fue rodeada por militares, quienes detuvieron a los ocupantes, incluyendo a las dos ciudadanas colombianas.
Las activistas denunciaron este hecho como una violación al derecho internacional y a los Convenios de Ginebra.