La OMS responde al anuncio de la retirada de EE.UU.: ¿Cómo afecta al sistema de salud global?

La Organización Mundial de la Salud, OMS, expresó su profunda preocupación tras el anuncio de que Estados Unidos iniciará el proceso para retirarse de la organización.

Esta decisión fue confirmada por el presidente Donald Trump en su primer día de mandato.

La OMS destacó que esta medida podría debilitar los esfuerzos globales por combatir enfermedades y gestionar emergencias sanitarias.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, reiteró la importancia de la cooperación internacional en salud y manifestó el deseo de entablar un diálogo constructivo con Estados Unidos.

Recordó los logros conjuntos entre ambos, como la erradicación de la viruela y la reducción casi total de la poliomielitis.

“Estados Unidos ha sido un aliado crucial en las últimas siete décadas. Esta relación ha salvado millones de vidas”, subrayó.

La organización también señaló que, con la participación de EE.UU., implementaron reformas significativas para mejorar su transparencia, efectividad y rendición de cuentas.

La retirada estadounidense, según expertos, podría afectar su capacidad de financiar programas clave contra enfermedades como el VIH, la malaria y la tuberculosis.

Contexto y razones tras la retirada

La decisión de Trump no es nueva. Durante su primer mandato, en 2020, inició un proceso similar, argumentando insatisfacción con la gestión de la pandemia de COVID-19 por parte de la OMS.

Sin embargo, este intento fue revertido en 2021 por su sucesor, Joe Biden.

Ahora, Trump justificó su decisión actual señalando tres puntos clave:

Gestión de la pandemia: Crítica a la OMS por no responder con suficiente rapidez ni independencia frente a la crisis del COVID-19, alegando influencia política de China.

Aportes financieros: Destacó la “carga desproporcionada” que representa para Estados Unidos, que contribuye con aproximadamente 500 millones de dólares anuales, frente a los 39 millones que aporta China.

Transparencia y corrupción: Acusó a la organización de carecer de una supervisión adecuada y de ser vulnerable a intereses externos.

Esta medida podría alterar el equilibrio de poder en la salud global, reduciendo la influencia de EE.UU. y permitiendo que otros actores, como China, asuman un rol más destacado.

La OMS, por su parte, insistió en que su labor trasciende intereses individuales, enfocándose en la salud y el bienestar de toda la humanidad.

“Esperamos que esta decisión sea reconsiderada, pues la colaboración es clave para enfrentar los desafíos sanitarios actuales y futuros”, concluyó Tedros.

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