Cali, noviembre 26 de 2024. Actualizado: martes, noviembre 26, 2024 00:07
Refugio Cuatro Huellas: Un hogar para los olvidados de la calle
Sopa para todos: Yury y José, la pareja que alimenta esperanza entre humanos y animales en Cali
Yury Andrea Cañaz Meza y José Omar Díaz Muñoz son una pareja que transforman su vida en un puente de ayuda para los animales en situación de calle en Cali.
Desde hace más de cinco años, lideran iniciativas como el refugio Familia Cuatro Huellas y el programa de voluntariado de los martes en la noche con Samaritanos de la Calle, una jornada dedicada a compartir alimento y cuidados básicos con animales y sus dueños en zonas vulnerables del centro de Cali.
Su historia es un testimonio de dedicación, constancia y sensibilidad hacia una realidad que muchos evaden.
Una misión que comenzó en casa
La conexión con los animales nació en la intimidad de su hogar.
Años atrás, decidieron adoptar a varios perros en situación de calle, lo que los llevó a comprender las problemáticas y desafíos que enfrentan miles de animales abandonados.
Esta experiencia personal sembró en ellos el deseo de hacer más, no solo por los animales, sino también por las personas en situación de vulnerabilidad.
Su labor tomó forma concreta al unir esfuerzos con la Fundación Samaritanos de la Calle, donde inicialmente colaboraron atendiendo casos de habitantes de y en calle junto con sus animales.
Este camino paralelo, entre el rescate animal y la acción social, los llevó a crear una iniciativa propia y sostenible.
El refugio que lo cambió todo
Familia Cuatro Huellas opera desde La Buitrera. Este espacio, adaptado con esfuerzo y recursos propios, alberga actualmente a 26 perros y 9 gatos rescatados.
La mayoría llegaron en condiciones de abandono o de salud precaria y algunos incluso después de que sus dueños, habitantes de calle, fallecieran.
El refugio no solo les ofrece un hogar, sino también la posibilidad de reintegrarse a una familia adoptiva.
“Nosotros queremos transformar la percepción sobre los animales abandonados y sus cuidadores. No siempre es cuestión de negligencia, muchas veces encontramos un vínculo profundo entre ellos, que solo necesita apoyo para mejorar las condiciones de ambos”, explicó José.
Además, trabajan en procesos de esterilización, adopción responsable y campañas de concienciación para evitar la sobrepoblación animal en las calles.
Martes de ayuda en el centro de Cali
El recorrido de los martes es un pilar fundamental en su labor.
En coordinación con Samaritanos de la Calle y un grupo de voluntarios, preparan una sopa nutritiva que reparten a más de 100 perros y gatos.
Desde las primeras horas de la mañana, la pareja hierve menudencias, arroz, avena y verduras.
Al caer la noche, cargan carritos con las raciones y recorren zonas como Sucre y Calvario, donde también interactúan con recicladores y habitantes de calle.
La iniciativa busca no solo aliviar el hambre de los animales, sino también construir confianza y empatía con sus cuidadores humanos.
“Muchas veces, los habitantes de calle sienten desconfianza hacia los rescatistas, pero al ver que volvemos cada martes, nos conocen y saben que estamos allí para ayudarlos sin juzgarlos”, comentó Yury.
Historias que marcan la diferencia
Entre los casos más destacados que atendieron está el de Alejandro, un habitante de calle que, gracias al cuidado de sus gatos, logró superar su adicción y reintegrarse socialmente.
Alejandro vive hoy en La Buitrera, donde apoya labores del refugio.
Otro caso es el de Walter, quien dejó las calles tras recibir ayuda para su perro, Rocky.
Estos ejemplos subrayan el impacto transformador del vínculo entre humanos y animales en contextos adversos.
“Es impresionante cómo el cuidado de un animal puede cambiar por completo la perspectiva de alguien. Hemos visto a personas priorizar la alimentación de sus mascotas sobre sus propios gastos, porque encuentran en ellos un motivo para vivir y cuidar”, dijo José.
Articulación con otras iniciativas
La pareja también colabora con el Centro de Bienestar Animal de Cali para acceder a cirugías de esterilización gratuitas y garantizar el cuidado posoperatorio de los animales.
Esto incluye medicinas, collares isabelinos y alimento especial, que obtienen gracias a donaciones de personas solidarias.
Para ellos, cada contribución cuenta. “Un tarro de comida o un paquete de medicamentos puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte de un animal. Por eso, hacemos un llamado constante a la comunidad para que se una a este esfuerzo”, añade Yury.
Proyección a futuro
Yury y José sueñan con expandir el alcance de su trabajo. Buscan voluntarios comprometidos, padrinos para los animales que no pueden ser adoptados y recursos para habilitar más rutas en la ciudad.
“El trabajo nunca acaba. Cada martes confirmamos que hay mucho por hacer, pero también vemos que hay más personas interesadas en unirse”, comenta José.
En su refugio, planean implementar un sistema de padrinazgo que permita a las personas apoyar a largo plazo a animales con pocas posibilidades de adopción, como los de edad avanzada o con discapacidades.
Un llamado a la acción
Para quienes deseen colaborar, las opciones son diversas: desde donaciones de alimentos y medicamentos hasta voluntariado en el refugio o los recorridos.
La pareja también destaca la importancia de la adopción responsable y la promoción de sus actividades en redes sociales.
“Cali tiene una deuda con sus animales. Hay muchos como nosotros trabajando por ellos, pero todavía necesitamos más manos. Un animal rescatado no solo es una vida salvada, es también una forma de construir una ciudad más humana”, concluyen.
Si deseas ser parte de esta noble causa, puedes ayudar de varias maneras: donando alimentos para perros y gatos, menudencias, verduras, medicamentos, collares isabelinos o cualquier aporte en dinero.
Todo apoyo contribuye a mejorar las condiciones de vida de los animales en situación de calle.
También puedes unirte a las jornadas de voluntariado que se realizan todos los martes por la noche.
Para más información sobre cómo colaborar o coordinar tus donaciones, contacta a Yury al 315 7901779 o a José al 3163430114.
Ellos estarán encantados de orientarte y recibir tu ayuda para continuar con esta labor de amor y compromiso.