Cali, mayo 2 de 2024. Actualizado: jueves, mayo 2, 2024 09:37

Luis Ángel Muñoz Zúñiga

57 años después. Segunda parte

Luis Ángel Muñoz Zúñiga

Liderar la lectura colectiva de “Cien años de soledad”, mientras los estudiantes esperan la proyección de la serie, recomendaría a los maestros de literatura. Así, capacitarán a los jóvenes en crítica de cine.

Leer previamente la descripción que el autor hace de la aldea, dispensará elementos que permitirán confrontar el guion con el libro que inspiró la historia.

Macondo, en la novela, fue construido a finales del siglo XIX, por iniciativa de quienes le trabajaban a la United Fruit Company en la explotación del banano.

El Macondo cinematográfico de la serie no puede mostrar arquitecturas con tales características, es muy diferentes a la Cartagena colonial, aquella que contextualizó “El amor en los tiempos del cólera”. Aunque el cine sea una máquina de fabricar sueños, tratándose de la obra más importante de la literatura, no puede alejarla totalmente de su esencia. “Macondo” es Aracataca u otra aldea de la Ciénaga, de La Guajira, es un vallenato de trescientas páginas, es universo caribeño, es un pueblo objeto de la explotación bananera, es Valle de Upar, es realismo mágico más que costumbrismo andino.

“Los viajes del viento” y “Pájaros de verano”, son dos películas que careciendo de multimillonaria inversión, sí nos transportaron en cuerpo y alma al Valle de Upar.

A quienes leímos la novela “Cien años de soledad” y las memorias de Gabo en “Vivir para contarla”, el anuncio de la serie que se está rodando en Alvarado Tolima, sólo nos provoca una curiosidad similar a cuando aguardamos cómo van a salir los disfrazados en una fiesta. Si la locación hubiese sido Aracataca, seguro que la esperaríamos con devoción espiritual.

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viernes 19 de abril, 2024
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