Cali, mayo 20 de 2025. Actualizado: martes, mayo 20, 2025 17:38
A educar con literatura
La misión de los maestros tiene relación directa con la libertad y la literatura. Simón Bolívar en una bella carta dirigida a su maestro Simón Rodríguez, le escribió: “Usted formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo grande, para lo bello”.
Lizardo Carvajal, catedrático universitario, escritor y editor de libros, cada vez que publica una obra de un nuevo autor, en su presentación exhorta a los educadores a honrar su profesión con la literatura, invitándoles a que escriban, porque “maestro que no escribe está destinado a claudicar”.
El decreto 2277 de 1979, Estatuto Docente, fijaba como requisito de ascenso, título de postgrado o la publicación de un libro, pero no determinó cómo financiarlo. Publicar un libro es una empresa costosa.
Con estímulos económicos oficiales, los maestros alcanzarían su sueño y atenderán la exhortación de Lizardo. Son conscientes que si escriben, enseñarían con el ejemplo, tal vez emularían a Gabriela Mistral, y si no logran premios de literatura, sí formarán estudiantes que sigan el camino de Albert Camus y García Márquez.
Cuando la Academia Sueca, en 1945, le otorga el Premio Nobel a la maestra chilena, más que galardonarla como poeta, deja implícito un mensaje sobre esa relación del maestro con la literatura.
Albert Camus y García Márquez, después lo confirmaron. Camus, en 1957, a través de una carta le comparte el Nobel a Louis Germaín, su ex-profesor de literatura.
García Márquez, antes de recibirlo en 1982, repetía en los medios que su maestra Rosa Fergusson fue la persona que lo hizo enamorar de la belleza y la poesía.