Cali, julio 3 de 2025. Actualizado: miércoles, julio 2, 2025 21:40
Así cazaban roedores
En la medida en que se acerca el 5 de julio la humanidad, envuelta por la telaraña que le han construido las redes, ha dejado de condenar la masacre diaria de palestinos en Gaza.
Allá, igual a como se hacía en las fincas de antaño con los roedores, los reúnen para regalarles la comida y el agua que necesitan para sobrevivir, y cuando la montonera hambrienta es mayúscula, los soldados israelíes disparan para cubrir la cuota de 50 gazatíes muertos por día.
Leía en el diario israelí Haaretz, un informativo liberal, las declaraciones de soldados cuando narran cómo se les ordenó disparar contra los puntos de distribución de ayuda.
Con la traducción de Google leí y todavía no creo:– “ es un campo de batalla, fuego real de todo tipo: ametralladoras pesadas, lanzagranadas ,morteros. Nuestra forma de comunicación son los disparos”–dice el diario.
Los periodistas que los entrevistaron les oyeron contar que continuamente les repetían en sus cuarteles que no había civiles en Gaza, que todos son militantes de Hamas y al parecer ese mensaje caló hondo entre las tropas.
Por supuesto los informativos financiados por la plata de los banqueros judíos de Wall Street no dicen nada. Y los de los países europeos que les venden o compran armas, tampoco.
Lo grave entonces es que el silencio ya no es solo de los judíos inversionistas o de los partidarios del demoniaco Netanyahu. El silencio ha terminado por contagiar al resto del mundo.
Los masacrados habitantes de Gaza, a los que les reparten de a puchos la comida y el agua a través de una empresa que montaron los norteamericanos de Trump con la venia de Tel Aviv, ( y le niegan ese derecho de hacerlo a la ONU, la Unesco o la FAO), siguen siendo día a día convocados a recibir en igual cantidad comida que agua o… balas0.
Y nadie dice nada.