Condiciones para generar empleo le devuelven la esperanza a los vallecaucanos

Si hay algo que le devuelve la esperanza a los vallecaucanos y estimula el desarrollo en todos los ámbitos, es la generación de empleo.

Esa ha sido una de las metas de la administración de la gobernadora, Dilian Francisca Toro, tras recorrer los municipios.

Al asumir el liderazgo de los destinos del Departamento, esa fue una de las primeras instrucciones que trazó la mandataria: volcar los esfuerzos para promover trabajo.

Un desafío, sin duda. Un reto que asumió la Secretaría de Desarrollo Económico, Competitividad y Fomento del Empleo y más, teniendo en cuenta que 13.6 millones de colombianos se encuentran en el renglón de la informalidad de acuerdo con las últimas estadísticas del DANE. Esta cifra representa el 57.2% de la población ocupada en el país.

En esa dirección, uno de los programas de impacto ha sido Vallemplea, que goza de la acogida ciudadana porque responde directamente a la necesidad de capacitarse para el trabajo y con un ingrediente adicional: es gratis.

Las convocatorias de Vallemplea ofrecen oportunidades de formación técnica laboral, educación dual y cursos cortos para mejorar la empleabilidad de los jóvenes, justamente la franja poblacional que más lo requiere.

La más reciente dirigida a jóvenes de Cartago, Zarzal, Sevilla y La Unión. Tras el anuncio sobre la apertura de inscripciones, evidenciaron su interés y decisiva participación en la convocatoria porque conocen de su alcance y alto impacto.

Los resultados demuestran por qué razón estamos marcando un hito dentro del concierto nacional, afianzando nuestro liderazgo.

Es una oportunidad de participar en cursos cortos, en consonancia con la demanda del mercado laboral, y apunta a generar oportunidades de inserción laboral. Y los jóvenes no la van a desaprovechar.

Permítanme seguir enfocado en el norte del Departamento. En el caso de la más reciente convocatoria para los cursos de empleabilidad, los procesos formativos fueron diseñados para proporcionar habilidades específicas y de rápida aplicación en el ámbito laboral.

Cada ciclo educativo tiene una duración aproximada de tres meses y participarán jóvenes entre 18 y 38 años.

En Cartago se formarán operadores de montacargas y de soldadura; en Sevilla, operarios para instalaciones eléctricas domiciliarias; en La Unión, para la reparación y mantenimiento de motocicletas y, en Zarzal, se formarán operadores de soldadura.

Así las cosas, podemos asegurar sin temor a equivocarnos que, tendiendo puentes para la generación de empleo, el Valle del Cauca sigue respondiendo a una necesidad sentida de nuestra gente y, de paso, se contribuye a afianzar la economía.

Son distintivos de un liderazgo que todos reconocen y que está dejando huellas en el país.

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