Cali, julio 13 de 2025. Actualizado: viernes, julio 11, 2025 23:27
Cuando el estornudo de EE.UU. nos cambia el día
Cuando estudié economía, una de las primeras materias fue Doctrinas Económicas; curso filosófico en el que tocaba leer los clásicos de la ciencia económica.
Entonces leí Principios de David Ricardo descubriendo el término “ventajas competitivas” y la demostración de que el libre comercio aumenta el bienestar general de los países al permitirles que se beneficien de la especialización y del intercambio.
En ese tiempo mi padre, que también fue mi profesor en la universidad, solía darme luces sobre el tema.
En una ocasión, cuando le consulte sobre el papel de los EE.UU. en el comercio internacional, de manera jocosa me respondió: “si los EE.UU. estornudan, al resto del mundo nos da gripa”.
Mucho tiempo ha pasado desde entonces y, desafortunadamente, mi padre ya no está.
Y a pesar de que las cosas han cambiado, hay una verdad incuestionable: si hace años un estornudo de los EE.UU. causaba gripa, hoy cada respiración suya define el clima del planeta.
Y esto es una realidad, guste o no.
Este preámbulo para aplaudir en esta nota el hecho de que la crisis comercial con los EEUU que se estaba generando a raíz de un actuar imprudente e impulsivo, haya logrado desescalarse para beneficio de todos los colombianos.
Tratar con poderosos ha sido inspiración para infinidad de fábulas que dejan como moraleja que con los grandes y fuertes hay que obrar con prudencia.
Recuerdo particularmente la del sapo y la serpiente, historia en la que el primero enfurece a la segunda y esta se lo come.
Hace poco terminó diciembre, pero podemos implorar nuevamente “Oh Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios”.