Cali, abril 10 de 2025. Actualizado: miércoles, abril 9, 2025 23:05
Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial
La discriminación ha sido un fenómeno que ha permanecido durante siglos en cada una de las latitudes donde el ser humano se mueve. La supuesta supremacía por el color de la piel, o simplemente por el estatus social, ha marcado la diferencia entre unos y otros, es decir, entre el proletariado y quienes ostentan el poder. Durante más de tres siglos de invasión al nuevo mundo, el eurocentrismo y el etnocentrismo fijaron su posición dominante de tal forma que se dio un proceso de instrumentalización y adoctrinamiento hacia las minorías étnicas, lo que conllevó incluso al sometimiento y a la servidumbre en calidad de esclavizados. Todo esto ocurrió bajo un proceso de envilecimiento étnico donde las clases sociales de la periferia no tenían derechos y, en el peor de los casos, no eran reconocidas como seres humanos.
En Colombia, la discriminación racial es tan evidente que, aunque los negros han superado sus límites saliendo de la minoría de edad y entrando a la ilustración, escasamente han podido ocupar espacios de poder significativos. El caso del estadista Juan José Nieto Gil, quien ofició como presidente en la Confederación Granadina, es para reflexionar. Por ser negro, los familiares de expresidentes de la República no permitieron que su retrato quedara al lado de sus parientes en la galería de exmandatarios colombianos. No obstante, luego de permanecer 147 años invisibilizado en la historia, en el último gobierno de Juan Manuel Santos desempolvaron su retrato que, aunque fue enviado a París para retocarlo y “darle color”, hoy por fin ocupa un lugar digno donde debió estar hace años.
El caso de la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, también es para reflexionar. Por ser negra, la señora Luz Fabiola Rubiano le dijo en plena plaza pública que era un simio. Los abogados de la vicepresidenta invocaron el artículo 13 de la Constitución, así como la Ley 1482 de 2011, lo que obligó a la señora Rubiano a reconocer su error, mientras que un juez de conocimiento le profirió sentencia condenatoria en establecimiento carcelario por el delito de discriminación racial.
21 de marzo: Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial
El Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial se celebra el 21 de marzo de cada año. Ese día, en 1960, la policía abrió fuego y mató a 69 personas en una manifestación pacífica contra la ley de pases del apartheid, que se practicaba en Sharpeville, Sudáfrica. Al proclamar el Día en 1966, la Asamblea General instó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para eliminar todas las formas de discriminación racial.
La Asamblea General de las Naciones Unidas reitera que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, y tienen la capacidad de contribuir de manera constructiva al desarrollo y bienestar de la sociedad. En su resolución más reciente, también enfatizó que todas las doctrinas de superioridad racial son científicamente falsas, moralmente condenables, socialmente injustas y peligrosas, y deben rechazarse, al igual que las teorías con que se pretende determinar la existencia de razas humanas separadas.
El racismo, la xenofobia y la intolerancia son problemas frecuentes en todas las sociedades. Sin embargo, todos y cada uno de nosotros jugamos a diario un papel relevante, ya sea contribuyendo en la lucha o rompiendo los prejuicios raciales y las actitudes intolerantes, eliminando de nuestro pensar y sentir cada una de esas expresiones racistas que dañan la moral y el prestigio del otro, coartándole las oportunidades que tiene para superar sus límites y ocupar los espacios negados.
Por el racismo sistémico también fue fusilado en Quibdó el ilustre abogado titulado Manuel Saturio Valencia, incriminado de pirómano, todo porque de él se enamoró perdidamente una mujer blanca llamada Deyanira.
Desde mi perspectiva, el racismo es un complejo de superioridad o de inferioridad que se adopta precisamente por esa condición. También está ligado al egocentrismo y a unas tradiciones ancestrales que han dejado un legado de opresión y supremacía, con el eurocentrismo como principal exponente de condiciones impuestas sobre el estado llano.