Dilian: el año del Paraíso

Miguel Yusty

Dilian Francisca Toro, la gobernadora de los vallecaucanos, está para cumplir cinco años al frente de la transformación del departamento.

Su primera administración, desarrollada bajo el eslogan de
“el Valle está en vos”, le permitió encontrar los canales para construir una identidad que se había deteriorado poco a poco y que aparecía en los análisis de los expertos como una tarea de primera mano.

Así las cosas, la consigna generó unos perfiles que legitimaron lo que yo siempre he llamado la puesta en marcha de un modelo de gestión que recuperó la dinámica de la función pública, dando como resultado, al terminar su primera administración, unos rangos de credibilidad que dieron impulso a un ejercicio donde la continuidad apareció como la garantía para que los vallecaucanos volvieran a creer que sí era posible trascender las limitaciones propias de lo territorial, convirtiéndose en un ejemplo de seriedad que llevó a que el último año la gobernadora registrara altísimos índices de aprobación.

“El Valle está en vos” es el modelo de relacionamiento que le garantiza a la hoy gobernadora, poder decirle a los vallecaucanos que el departamento es un “paraíso de todos”.

Que la gobernadora haya dicho que un departamento como el nuestro es un paraíso era, ante la cruda realidad de este año, casi que una apuesta sin futuro.

Sin embargo, terminando este 2024 las mediciones le dan a Dilian una favorabilidad que en los primeros dos años de su primera administración no se registraron, pues en ese momento, tal como lo ha reconocido en reciente entrevista, la relación con el alcalde de Cali no generó las garantías para construir una agenda como sí ha sucedido en esta ocasión, pues el trabajo y la armonía con el alcalde Eder se reconoció como uno de los presupuestos para sacar adelante, tanto los proyectos de Cali como los del departamento.

Gozando de perfiles de favorabilidad cercanos al 60%, la narrativa de la gobernadora está acompañada de conclusiones y de resultados que confrontan la cruda realidad por la que está atravesando el departamento donde los logros de una política integral de seguridad le permiten hablar en voz alta y a los vallecaucanos entender que la amenaza de los ejércitos armados del narcotráfico ha encontrado en la actitud valiente del gobierno departamental y de la policía, el ejército y los organismos de inteligencia, la fuerza y la moral que han permitido contrarrestar el impacto de la expansión del microtráfico, mediante una altísima inversión en tecnología y un juicioso trabajo que se ha traducido en duros golpes a las estructuras criminales y avances en la construcción y puesta en marcha del batallón de alta montaña en Jamundí, la recuperación de la Tercera Brigada y una presencia permanente del estado en las cuatro zonas críticas del departamento, como lo son Jamundí, Buenaventura, el centro y el norte del Valle.

El paraíso de los vallecaucanos, sigue su marcha con pasos incontenibles hacia el 2025.

Con un importante presupuesto y una capacidad de endeudamiento muy sólida, los programas de desarrollo vial, la inversión en estrategia sociales y de salud le permitirán al departamento, cristalizar el mandato de ser un paraíso, como quedó demostrado en la COP16 en la que la belleza y la diversidad del Valle complementaron las estrategias que para Cali diseñó el gobierno nacional.

Si en este año, con todas las adversidades que ha podido superar la gobernadora y con una evaluación positiva al frente de su gestión, estoy seguro que durante el 2025 y el 2026 veremos los vallecaucanos un departamento que florecerá e inundará de optimismo, no solo a nosotros mismos si no a la opinión pública nacional.

A mis amigos y lectores, feliz navidad.