El deporte colombiano no puede improvisarse: un llamado a darle sus garantías

La reciente expedición de la Carta Fundamental de los Juegos Nacionales y Paranacionales 2027, sin un proceso de socialización adecuado y con serias inconsistencias jurídicas y técnicas, expone una problemática preocupante: la desconexión entre quienes toman decisiones desde una oficina y quienes construyen el deporte día a día.

Este hecho no solo atenta contra el espíritu democrático y participativo que debe regir este tipo de decisiones, sino que también afecta la esencia misma de lo que significa construir una política deportiva coherente y articulada.

El deporte colombiano no se construye desde el centro; se teje en las regiones.

Somos las ligas, las federaciones, los entrenadores, los atletas y las comunidades quienes enfrentamos los retos del desarrollo deportivo con pasión y compromiso.

Excluirnos del proceso de construcción de un documento de esta magnitud es no solo un error estratégico, sino también una afrenta a quienes sostenemos la base del deporte en el país.

La pretenciosa exclusión de disciplinas como levantamiento de pesas, judo, karate, hapkido, surf y polo acuático de los Juegos Nacionales 2027 resulta inaceptable bajo cualquier criterio.

Estas modalidades han sido pilares fundamentales del desarrollo deportivo colombiano y representan nuestra mejor carta de presentación rumbo a competencias internacionales como los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

Resulta incoherente que, hace apenas unas semanas, en los Juegos Nacionales Juveniles, deportes como levantamiento de pesas, karate y judo fueran destacados por su proyección.

Más de 5.000 atletas participaron en este evento, de los cuales 200 están en Escuelas de Talentos, 250 hacen parte del Proyecto Avanzado de Desarrollo, y más de 300 provienen de los Juegos Intercolegiados.

¿Qué mensaje estamos enviando a estas futuras generaciones? ¿Cómo podemos inspirarlos si les cerramos las puertas que ellos mismos están ayudando a abrir?

Aunque el Ministerio del Deporte haya retirado la Carta Fundamental debido a errores de transcripción, el problema de fondo sigue siendo la falta de planificación y articulación.

Este vacío de liderazgo se agrava si consideramos el drástico recorte de 900.000 millones de pesos al presupuesto del deporte para 2025, un golpe que pone en peligro programas esenciales para el desarrollo de talentos y el alto rendimiento.

En el Valle del Cauca, hemos demostrado que invertir en deporte genera resultados.

Hemos formado campeones, desarrollado talentos y fortalecido nuestras bases deportivas con visión y compromiso.

Sin embargo, estos esfuerzos no pueden mantenerse aislados ni compensar la falta de apoyo nacional.

Es momento de trabajar juntos.

Hacemos un llamado al Gobierno Nacional para:

1. Abrir espacios de diálogo nacional en los que las regiones, las ligas y los atletas tengan voz y voto en la construcción de una nueva Carta Fundamental.

2. Revisar las disciplinas excluidas con criterios claros y objetivos, anunciando los cambios con la debida antelación.

3. Garantizar recursos suficientes para los programas de base y alto rendimiento, protegiendo el futuro de nuestros deportistas.

4. Establecer un compromiso real y sostenido entre el Gobierno Nacional y las regiones para fortalecer el deporte, no fragmentarlo.

Colombia necesita una política deportiva inclusiva, coherente y orientada al éxito internacional.

El deporte no puede seguir siendo tratado como un asunto menor.

Nuestros deportistas merecen algo más que palabras; merecen un compromiso tangible, serio y constante.

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