Cali, noviembre 2 de 2024. Actualizado: sábado, noviembre 2, 2024 00:31

Clara Luz Roldán Columnista

El Día de los Niños: más que dulces, necesitamos protección

Clara Luz Roldán - directora Partido de la U

Mañana, como cada 31 de octubre, el país celebra el Día de los Niños.

Se convierte en un día para que nuestros hijos se vistan de personajes que admiran, para que compartan dulces, sonrisas y fantasías.

Pero este año, ante los hechos que recientemente estremecieron a Colombia, debemos aprovechar esta fecha para reflexionar con urgencia sobre la responsabilidad que tenemos como sociedad y como Estado en la protección integral de nuestros niños, que merecen algo más profundo que dulces o disfraces.

Los colombianos estamos consternados.

El reciente asesinato de dos menores en Engativá, Santy Steban y Susan Beltrán Ramírez, ha sacudido nuestra conciencia colectiva.

La tragedia de estos niños, que fueron víctimas en manos de su propio padre, nos enfrenta de manera brutal a una sociedad que no está siendo capaz de proteger a sus más vulnerables.

¿Cómo hemos llegado a un punto donde los menores, nuestras esperanzas, se convierten en blanco de la violencia, usados como herramientas de venganza, de conflicto o como víctimas de actos abominables que desafían a toda la humanidad?

Este dolor no está aislado.

Este mismo año, el caso de Sofía Delgado en Villagorgona, Candelaria, nos sacudió de igual forma.

Hace apenas una semana, se conoció otro caso igual de aberrante y doloroso: el del pequeño Alexis Delgado, que fue asesinado y enterrado en San Cayetano, Cundinamarca.

La inocencia de nuestros niños, su alegría y potencial, está siendo arrebatada en un entorno donde, en lugar de seguridad, encuentran un peligro latente.

El problema exige soluciones estructurales, no respuestas transitorias, ni quedarnos en pedir castigos extremos que, aunque expresen la justa indignación de miles de ciudadanos, no son suficientes ni posibles, pues la Constitución colombiana hoy prohíbe la cadena perpetua.

El debate en torno a este tema es, sin duda, complejo.

En medio de la conmoción, algunos sectores políticos han propuesto soluciones drásticas.

La cadena perpetua ha sido un tema recurrente en estas discusiones, y es comprensible que la indignación lleve a propuestas de máxima severidad contra quienes atentan contra la vida de los menores.

Desde el Partido de la U, comprendemos el dolor y la frustración que se traduce en estas demandas.

Nuestra posición, es la de abordar el problema desde su raíz, desde luego que debemos endurecer penas, combatir el turismo sexual que de turismo no tiene nada, desarrollar campañas educativas preventivas del abuso infantil con padres, madres, familiares, profesores incluidos los mismos niños y niñas.

La responsabilidad de proteger a los niños no recae solo en el Estado o en las leyes, sino en cada uno de nosotros.

Como adultos, como padres y como sociedad, somos responsables de cuidar su integridad.

Este Día de los Niños debe servir como un recordatorio solemne de la tarea que tenemos en nuestras manos.

Colombia es un país donde, cada año, cientos de menores son víctimas de violencia doméstica, de abuso, de abandono y de negligencia.

Pero nuestra respuesta no solo puede quedarse en castigar a los agresores; debe comenzar en el compromiso de todos por transformar esta realidad para prevenir que más hechos como los que lamentamos hoy, se repitan.

Es hora de destinar recursos a políticas de prevención, a un sistema de protección integral que identifique a los niños en riesgo y los ampare antes de que se conviertan en víctimas.

Como directora colegiada del Partido de la U, propongo un enfoque que priorice la educación en valores, el fortalecimiento de las instituciones encargadas de velar por el bienestar de la infancia y la implementación de programas de apoyo psicológico para las familias.

La ley debe ser firme, sí, pero la primera línea de defensa para nuestros niños debe ser una sociedad que rechace la violencia en cualquiera de sus formas y que eduque en el respeto y el amor.

No podemos ignorar que, en muchos lugares de Colombia, los niños no solo sufren por violencia doméstica; son también víctimas de reclutamiento forzado, son usados como instrumentos de extorsión y de conflictos que nada tienen que ver con ellos.

Son vidas atrapadas en un contexto que roba su inocencia y sus oportunidades, que impide que los jóvenes crezcan en un ambiente seguro y privados del futuro que merecen.

Este Día de los Niños, invita a todos los colombianos a reflexionar sobre cómo podemos proteger y valorar la vida de nuestros menores.

Los dulces y los disfraces son solo una parte de lo que les debemos ofrecer.

Lo más importante es construir un entorno seguro donde puedan desarrollarse, crecer y vivir libres de miedo.

Porque ellos no necesitan dulces: Necesitan una sociedad que los cuide, los respete y los valore.

Defender a los niños, en su totalidad y con compromiso, debe ser nuestra prioridad.

Transformemos esta celebración en una verdadera reflexión y acción sobre el cuidado que les debemos.

Porque no hay futuro para un país que descuide a sus niños.

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miércoles 30 de octubre, 2024
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