Cali, marzo 13 de 2025. Actualizado: miércoles, marzo 12, 2025 23:43
El gobierno del cambio
Colombia cambió.
Nadie puede negarlo.
El presidente Petro ha cumplido su promesa de transformar el país, aunque el resultado no es el que muchos esperaban.
La vida en el Catatumbo cambió.
La zozobra y el confinamiento aumentaron.
La violencia sigue marcando el destino de sus habitantes.
En el Chocó, el encierro forzado se convirtió en la nueva normalidad.
Su libertad quedó atrapada entre grupos armados y un Estado ausente.
El cambio también llegó al sistema de salud.
Hoy conseguir una cita médica es una odisea.
Los tiempos de espera se alargaron.
Los medicamentos tardan semanas en llegar a los pacientes.
En Cali, muchas salas de parto cerraron por falta de recursos.
Las mujeres embarazadas ya no tienen dónde ser atendidas.
La salud pública cambió, pero para peor.
Las promesas de energías limpias también trajeron un giro inesperado.
En las zonas rurales, el gas se volvió un lujo.
Sin subsidios, las familias volvieron a cocinar con leña.
Retrocedimos décadas en calidad de vida mientras el gobierno insiste en su discurso de progreso.
Este es, sin duda, el gobierno del cambio.
Cada día nos lo recuerda con nuevas crisis y decisiones improvisadas.
Cambió el gabinete, una y otra vez.
Lo único que se mantiene es la incertidumbre.
La política dejó de ser predecible y se convirtió en una montaña rusa.
Lo que no cambia es el desconcierto ciudadano.
Colombia es otra.
¿Mejor o peor? Depende de a quién se le pregunte.
Pero de algo no hay duda: el cambio llegó y aún no sabemos cuál será su destino.