El que esté libre de pecado…

…que tire la primera piedra., advirtió Jesús a unos fariseos que iban a apedrear a una adúltera. Al oír esto los hombres que la condenaban se fueron yendo uno a uno.

Hoy estas sabias palabras podrían convertirse en: “El que esté libre de culpa que preste su teléfono celular”. ¡Y sí que encontraríamos sorpresas!

Así lo ha entendido un canal de Youtube que esgrimiendo la “noble misión” de “premiar la fidelidad”, se pone en la tarea de cazar parejas para revisar sus celulares y en minutos -para deleite del cruel público en el cual me incluyo- exhibir la tragicomedia que orbita alrededor del común acuerdo de fidelidad que supuestamente existe en una pareja.

Cuando las abordan, las parejas ya se encuentran en un callejón sin salida. Un juego de “pierde pierde” donde no existe opción de retirada sin hacerse a culpa.

Los rictus faciales, torcidas de ojos, muecas nerviosas son sólo abrebocas de lo que será el gran desenlace. Primero se escrutan las conversaciones del MSN y del Whatsapp… “Pero ¿por qué te dice amor?” “a mí no me escribes esas cosas” Y comienza a subir la tensión. Luego inspeccionan las imágenes…y cómo una imagen vale más que mil palabras, se arma Troya.

Una velada feliz termina convertida para un par de infelices tórtolos en el peor de los infiernos. Años de relación se van por el excusado para deleite de una sádica audiencia. ¿Y la culpa de tamaño desastre? Es y sólo es de aquel que guarda secretos y que tiene la desgracia de permitir que su pareja los conozca.

¡Quien esté libre de culpa que preste el celular!

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