El Valle contra la inseguridad

Miguel Yusty

Por estos días, y casi por terminar el mes de julio, es decir, el séptimo mes de este año 2024, aparecen luces en el horizonte que nos indican que estamos saliendo poco a poco de la pesadilla infernal que nos marcó durante los primeros tres meses el panorama de la seguridad en el departamento.

Cuando hablo de luces, es porque ya el horizonte se le presenta a los vallecaucanos y a la Gobernadora Dilian Francisca Toro con unos perfiles que nos dan a entender que efectivamente estamos entrando a un punto de inflexión en la tendencia de disminución en el homicidio y demás delitos conexos que han hecho que el Valle del Cauca sea considerado como uno de los territorios donde la criminalidad avanzaba sin contratiempos, amparada en las ventajas estratégicas que le concedió a los grupos armados del narcotráfico los ceses al fuego y su levantamiento tardío, que siguen caracterizando la dinámica de la paz total del presidente Petro.

Este punto de inflexión se puede identificar porque, durante este mes de julio, la reducción de homicidios marca una diferencia por el mismo mes del año anterior con una disminución cercana al 40%.

Cuando se identifica el punto de inflexión, es porque se está abriendo paso técnicamente un cambio en la tendencia y se puede entender que la coyuntura y su correlación de fuerza que enfrentan a las fuerzas del estado con la economía del narcotráfico ha dado paso a un desarrollo favorable en el control del territorio y el desmantelamiento de las bandas criminales.

Para llegar a este punto, la administración de Dilian Francisca Toro ha tenido que trabajar con paciencia, marcando los ritmos y avanzando poco a poco para que sus estrategias creadas, y que van a operar de manera articulada, empiecen por una línea estratégica de fortalecimiento de capacidades, de control del delito, de prevención y reducción de vulnerabilidades, de generación de conocimiento para toma de decisiones, línea transversal de ciudadanía y línea transversal de promoción de la cultura del autocuidado y la denuncia, que controlen el delito, marquen la tendencia y su punto de inflexión ya identificado.

Lo cierto es que la Gobernadora ha contado con la vocería acertada de su Secretaria de Gobierno, Ana María Sanclemente, quien poco a poco se ha ganado la confianza y el respeto de los comandantes de las fuerzas militares.

Recientemente, debutó exitosamente en un debate de control político convocado por la asamblea departamental, donde presentó los perfiles no solo operativos, sino la proyección financiera calculada en más de 252 mil millones, inversión que la administración implementará en sus cuatro años y que supera en un hito histórico los márgenes anteriores, como había sido la dinámica de la inversión en seguridad.

La presentación dejó entre los diputados la gran sensación de confianza, pues en el informe, además, estaba debidamente explicada la importancia del cobro de la Tasa de Seguridad, que formaba parte de alguna de las inquietudes de los asambleístas.

Paralelamente, la Gobernadora decidió convertir en razón de estado su presencia en los territorios más frágiles de su administración, decidiendo permanecer en Buenaventura durante tres días y dando respuesta y solución a todos y cada uno de los problemas que aquejan la seguridad del puerto.

Fue tan importante este viaje que se tomó por méritos y por impacto la agenda noticiosa de los medios de comunicación del país.

Y para que la secuencia de actos de gobierno no se quedara en el vacío, la Gobernadora lideró, y sigue liderando, un amplio consenso entre los vallecaucanos sobre lo importante que es que el gobierno nacional aumente su presencia en zonas como Jamundí y su área rural.

Es definitivamente importante el rescate del territorio usurpado por las disidencias del Estado Mayor Central de las Farc.

Todo esto ha dado lugar a que los empresarios y todos los sectores importantes de la economía le hayan dirigido una carta al presidente de la República solicitándole apoyo y respaldo a la estrategia de seguridad de la gobernadora, que cada día requiere más importancia nacional, al punto que la seguridad del Valle ejerce como un punto definitivo para el éxito de la COP 16, que va a tener a Cali como su centro de gravedad.

La coincidencia del Alcalde Alejandro Eder y la Gobernadora Dilian Francisca Toro poniéndole la cara a los desafíos de la seguridad, es un mensaje que llena de esperanza a los vallecaucanos y caleños en el proceso de garantizar un Valle unido y una Cali blindada para el éxito de la COP 16.