Gerencia de la noche: la solución al fenómeno del Boulevard del Río

Edison Giraldo

Cali presenta un déficit de espacio público efectivo, pues actualmente, cuenta con 3,45 metros cuadrados, muy lejos de lo recomendado por la Organización Mundial para la Salud, que sugiere, tener al menos, entre 10 y 15 metros cuadrados.

Por eso, espacios como parques, plazas, plazoletas y Bulevares como el del Río y el del Oriente, cobran relevancia para los caleños y turistas, porque se han convertido en lugares preciados para su disfrute, apropiación y libre esparcimiento.

Sin embargo, en el caso del Bulevar del Río, éste se ha venido transformando en los últimos años y ha dejado de ser un lugar de encuentro y disfrute de las familias, para convertirse en un espacio de rumba, sin control y que está generando afectaciones económicas a los comerciantes dueños de establecimientos y residentes aledaños al sector.

Esta situación, que no solo se presenta en esta zona, también está permeando otros lugares de Cali como lo es el Boulevard del Oriente, un espacio que se consolidó con el mismo objetivo, pero hoy demanda orden.

Cali necesita encontrar alternativas que gestionen lo que está pasando en estos dos espacios, estrategias que permitan regular esta situación, por medio del despliegue institucional y de las autoridades; donde se garantice la seguridad, control de aforo, volúmenes de ruido, oferta variada de espacios de parqueo, cultura ciudadana, entre otros, pero también con el cumplimiento de las obligaciones que le competen a los organizadores de eventos, por la realización de actividades masivas en espacio público como lo que hoy se viene desarrollando.

Teniendo en cuenta esta situación y más aún, en el centro de Cali, en donde el déficit de espacio público es mayor, urge contar con una gerencia de la noche o una figura que permita ejercer control sobre este tipo de eventos, que haga las veces de puente entre los distintos actores, la Alcaldía de turno y sea quien se encargue de coordinar, organizar, articular, formalizar, gestionar y liderar las intervenciones en este espacio, además de velar por la seguridad y bienestar de los asistentes, así como los comerciantes.

En otras palabras, que Cali cuente con una figura encargada de estas dinámicas y del centro, representaría un gran avance para la ciudad, no solo para la revitalización de esta zona marginalizada, sino para evitar que esta situación se traslade a otras partes de la ciudad.

Del mismo modo, esto incentivaría a la gente a retornar y habitar el corazón de la ciudad, y estaría en línea con lo que esta Administración se sueña para el centro de Cali: tener un espacio revitalizado no solo desde la infraestructura, sino desde la oferta permanente tal como lo sería con presentaciones, talleres, festivales, carreras deportivas, entre otros, que se pueden ubicar y explotar solo aquí.