La economía se abre camino

Rodrigo F. Chois

Todo economista sabe que fomentar una distribución más equitativa del ingreso es esencial. La razón es simple: una distribución más justa promueve la estabilidad social, la equidad y un desarrollo económico sostenible.

Cuando la riqueza se concentra en manos de unos pocos, se crean brechas económicas y sociales que obstaculizan el avance de la sociedad en su conjunto.

Estas disparidades pueden generar tensiones y conflictos que socavan la cohesión social y la estabilidad política, especialmente cuando se perpetúan a través de ciclos de desigualdad intergeneracional. Las antiguas monarquías despóticas son un claro y dramático ejemplo.

Afortunadamente, la tecnología ofrece nuevas oportunidades para abordar este problema mediante la democratización de los mercados.

Tomemos como ejemplo el ámbito de la publicidad. Hace unos años, los grandes presupuestos publicitarios se concentraban en los conglomerados de medios.

Sin embargo, gracias a las plataformas digitales, estos recursos se están desviando hacia una diversidad de nuevos actores que han hecho su aparición en el mercado: los llamados influencers.

Al provenir estos particulares individuos de diversos ámbitos y tener audiencias variadas, se asegura una distribución más equitativa de los ingresos publicitarios.

Este interesante fenómeno es tan solo una muestra de cómo la tecnología puede abordar y solucionar desafíos económicos contemporáneos.

Al igual que el científico del caos en la película Jurassic Park predijo que los dinosaurios creados mediante manipulación genética se reproducirían a pesar de ser hembras, aludiendo a la frase “la vida se abre camino”; estoy convencido de que la tecnología también jugará un papel fundamental en la solución del problema de distribución del ingreso de la sociedad, permitiendo que “la economía también se abra camino”.