Cali, mayo 20 de 2024. Actualizado: domingo, mayo 19, 2024 22:55

Ana Janeth Ibarra Quiñonez

La felicidad, una condición relativa

Ana Janeth Ibarra

En esta época especial les propongo un reto, que nos enfrentemos así sea con cierta confusión, pero con una energía difícil de desperdiciar al intento por esclarecer la noción de felicidad que prima hoy en nuestra sociedad.

Cuando tengamos todo claro será fácil enumerar las condiciones generales de la felicidad: buena salud, amor, familia, empleo, amigos, libertad, comodidad económica, quizás pudiera seguir enumerando vocablos que homologamos a la felicidad, lo que significa que es un concepto subjetivo.

El concepto de felicidad es relativo, la mayoría de las personas que nos rodean tienen una idea diversa y muy pocos coinciden, por lo que quizás necesitamos de una mirada introspectiva con la cual comparar aquellas situaciones que generan estados emocionales, toda vez que no existen parámetros objetivos para ser felices.

Desde una mirada personal, puedo asegurar que la felicidad absoluta es imposible porque casi siempre nos vamos a encontrar con deficiencias en alguna de nuestras dimensiones y tendremos que lidiar con ellas, es así que podemos ser felices desde la dimensión física, social, cognitiva, afectiva, espiritual, estética y ética por nombrar algunas pero difícilmente logramos amalgamar cada una de ellas a plenitud, razón por la cual la invitación es a dejarnos guiar por los planes de Dios y enfrentar con firmeza los desafíos de la vida.

En nuestros días, la felicidad está estrechamente ligada a las cosas materiales, es evidente que pobres y ricos se han dejado seducir por la sociedad del consumo y caen constantemente en las redes de la oferta y la demanda.

Se cree falsamente que el tener genera felicidad, sin embargo, está ampliamente probado que es una falacia, pero lo peor de todo, es que pese a esa evidencia seguimos navegando en esa dirección sin recapacitar y dejamos que nuestra obsesión por el dinero sobrepase nuestras realidades.

El dinero es una condición necesaria pero no suficiente para ser feliz. Sin embargo, me atrevería a dictar un juicio de valor al expresar que la felicidad está siempre más allá de esta condición.

Desde que tengo memoria, recuerdo que la felicidad ha representado una búsqueda tan desafiante como frustrante para la humanidad, y parece que no coincide ni existe consenso sobre su definición.

Para ayudar un poco en la respuesta, Aristóteles, creía que para alcanzar la felicidad el ser humano necesita basar su vida en acciones virtuosas sustentadas en el pensamiento, la justicia y la razón.

Para finalizar, los exhorto a buscar la felicidad, recordando siempre la lección de sabiduría de nuestros ancestros, ellos estaban seguros que no hay felicidad ni paz para los hombres si ellos rechazan la moderación de los deseos y el respeto total por la justicia.

Entonces, desde hoy, da lo mejor de ti, persevera, apasiónate y lucha por ser feliz. No olviden que el verdadero milagro no es cuando Dios accede a tus súplicas, sino cuando piensas, dices y haces lo que Dios quiere.

Sin embargo, querido lector, ¿qué es para ti la felicidad?

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miércoles 13 de diciembre, 2023
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